Algo que no saben muy bien los que nos leen, es que los blogueros, como cualquier otra persona, tenemos días buenos y días malos, días en los que la inspiración parece brotar del aire y otros cuantos en los que, esta brilla por su total ausencia. Pero cuando eres blogger, es como cuando eres artista o escritor: enfrentarse a la hoja en blanco puede llegar a ser aterrador, si tu amiga inspiración ha decido tomarse un descanso.
Cuando nos planteamos mantener un sitio medianamente actualizado parecería ser que todo fluye, o como dice mi amiga Sara, en cuanto más escribes más ideas se te cruzan por la cabeza. Pero luego están los días malos, esos en los que o bien una migraña se apodera de tu entendimiento, llevándose consigo cualquier posible fuente de inspiración, o días en los que simplemente, no quieres hablar de nada en particular.
Hoy estoy en medio de uno de esos dos; tengo un fuerte dolor de cabeza por el cansancio acumulado y por otra parte, no sé bien sobre qué escribir. Tengo un torbellino de ideas en mi cabeza, que no me dejan poner en blanco y negro nada; es como si dos voces me estuvieran hablando dentro al mismo tiempo, por un lado tengo la que me habla sobre reflexiones de crianza (que tengo un montón de cosas que he ido pensando y esbozando en mi cabeza, pero que no logro darles forma para plasmarlas) y por otro lado una voz que me dicta ideas sobre cosas útiles que seguramente a muchos de quienes me leen, servirían y mucho.
Así que he pensado que tal vez, escribiendo esta misma vorágine que hay en mi cabeza, podría empezar a poner orden a las ideas, y regresaría mi musa de inspiración y fluidez. También es cierto que hay ocasiones en que nosotros mismos nos ponemos un listón muy alto, y en mi caso en particular, me quedo con muchos borradores por no encontrarlos «perfectos» y sé que es algo en lo que tengo que trabajar (mucho y mucho). No siempre el post más trabajado es con el que mas a gusto te encuentras, y creo que eso, es algo que se ve y se transmite.
Por lo pronto, solo decir que a pesar de que la inspiración esté escondida, aquí seguiré atenta, esperando a que regrese. Mientras tanto, seguiré trabajando en actualizar el diseño del blog y mejorar la experiencia de quienes me leen y me siguen desde hace tantos años… espero no defraudar. Hace ya 20 días del hackeo que me permitió tomar la importante decisión de migrar y hacer de éste, un mejor espacio, y la verdad es que me estoy quedando muy a gusto con el resultado. ¿Qué te ha parecido a ti? ¿te gustan las nuevas secciones? ¿el diseño? ¿Qué me aconsejas mejorar?
¿Te ha pasado algo similar? ¿Cómo logras recuperar la inspiración?
Feliz semana.
Foto de Trent Erwin on Unsplash
Ay…. yo estoy así así también. Aunque creo que lo mio es no estar sentadas delante del ordenador demasiado tiempo. Se me ocurre todo de camino al cole mientras ando, y luego se me esfuma, a veces dormida, a veces en duermevela a pesar de que mi cabeza está casi siempre en ebullición, así no hay quien lo plasme.
Eso me pasa, Jenni y yo lo atribuía al cansancio acumulado, pero veo que puede ser otra cosa. Sabes, a veces quisiera poder tener un aparato que fuera grabando mis pensamientos… ¿a que a ti también te gustaría?