Si, es tremenda pero hay que verla con ellos antes de que la vean solos. Si tienes hijos adolescentes o preadolescentes seguramente ya estarán todos hablando de la serie, y por su contenido creo yo que lo mejor es acompañarlos mientras la ven.
Quienes me siguen habitualmente saben que no soy televidente, huyo de la televisión, de las series, de procrastinar frente a una pantalla salvo para ver algún documental o una película con mis hijos los sábados en la noche, de resto paso… cada vez me gusta menos ver tele, pero desde hace una semana me entró un gusanillo por ver una serie: 13 reasons why – 13 razones porqué…
Por qué quise ver 13 razones porqué
Mi hijo mayor tiene 13 años; estamos en pleno inicio de la adolescencia real, con todo lo que ello conlleva. Sus compañeros de clase también, desde luego. Ahora todos quieren hacer lo mismo, ya sabes, eso que llaman: identificación de grupo. Hace unas semanas era con la serie Narcos, que pasamos directamente de ver, no tenemos Netflix, así que a mi hijo no le quedó otra que ser «el único de la clase que no se la ha visto» (típica frase de la edad, aunque al parecer si era cierta).
Sin embargo, la semana pasada me dice que «todos en su clase están enganchados a 13 Reasons Why» y que una de sus compañeras se identifica con Hannah (la protagonista de la serie) y que ha empezado a poner nombres a todos sus compañeros (identificándolos con los de la serie), y que a mi hijo le a asignado el de Zach. ¿Quién es Zach? ¿En qué se puede parecer a mi hijo? – ALARMAS ON…. Esto tenemos que entenderlo. Él mismo tampoco lo sabe, pero también tenía mucha curiosidad por descubrirlo, para saber si es otra de las «exageraciones de la chica» o si puede tener alguna razón para compararlo.
Dicho esto, nos hemos descargado Netflix y hemos aprovechado el puente de 4 días para ver la serie; y digo HEMOS porque también a el padre le ha causado curiosidad todo el revuelo que se ha generado en torno a la serie. No ha sido tarea fácil verla, porque tenemos un pequeño de 7 años y un solo televisor (en medio de la obras hemos «perdido accidentalmente el otro») pero por fortuna el ordenador tiene una pantalla con un tamaño bastante decente y hemos podido ver parte de los episodios allí.
Ahora te digo las razones por las cuales creo que es importante ver la serie ACOMPAÑANDO a los hijos:
1. Tiempo con los hijos adolescentes
Si, esta es la primera razón. Cuando los hijos van creciendo y van teniendo intereses propios, es difícil hacer cosas que nos gusten a todos, y ver televisión o películas puede ser una de esas actividades en las que todos podemos disfrutar juntos.
En el caso de esta serie, además, es una necesidad. Es una serie muy compleja, con muchos mensajes y muchos conflictos propios de la edad, otros estereotipados, otros llevados al extremo, pero en conjunto describe problemáticas que EXISTEN, que son REALES y que tarde o temprano ellos tendrán que enfrentar, como para que la vean solos. Es una de esas cosas que es mejor «acompañar».
Así que poder verla con ellos, es una gran oportunidad, para pasar tiempo con ellos y así tener la oportunidad de explicar muchas cosas y entender otras tantas. La verán tarde o temprano, así que mucho mejor si lo hacen con nosotros a su lado. Cada vez que había algo que considerábamos importante de aclarar o explicar , poníamos pausa y lo discutíamos entre los tres.
2. Identificar la disposición al diálogo y a comunicar en caso de necesitar ayuda
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los protagonistas de la serie, es que no piden ayuda. No sabe cómo hacerlo. Se ponen en plan «yo lo arreglo solo».
Preguntar a mi hijo qué hubiera hecho en cada una de las «razones» nos dio una medida para poder saber si está o no en disposición para el diálogo, si siente que podrá confiar en nosotros o en otro adulto, si sabrá pedir o no ayuda. Y esta medida nos dará una clave para poder empezar a trabajar sobre una comunicación abierta.
Es importante que los chicos entiendan que pueden y DEBEN pedir ayuda, que no todo en la vida lo podrán solucionar por sí mismos, que pedir ayuda no es sinónimo de debilidad o de dependencia, y que es necesario que encuentren alguien de confianza, preferiblemente un adulto. Se los digo en las charlas como cibercooperante, les insisto mucho en ello, que pedir ayuda no es malo, que es necesario y que a veces es la única forma de poder resolver las situaciones.
Pero claro, no puedes decirle a tu hijo que pida ayuda, si ve que tu mismo no lo haces. Así que, esto también da claves para que nosotros como padres, empecemos a modificar comportamientos que puedan servir o no como ejemplo para la resolución de conflictos.
Con ElMayor nos detuvimos en cada razón para analizar cómo hubieran cambiado las cosas si los protagonistas centrales hubieran contado las cosas a sus padres (o a los padres de sus amigos o a algún adulto de referencia), si hubieran pedido ayuda, si hubieran preguntado.
La verdad es que no es muy alentadora la serie al respecto, ya que los padres son padres que no logran comunicar con sus hijos, y los demás adultos de referencia tampoco es que lo pongan fácil a a la hora de comunicarse. Aquí nos deja una seria reflexión a nosotros los adultos: Como escuchar para que hablen y cómo hablar para que escuchen… , si, ya se, es el título de un libro, que por cierto todos deberíamos leer.
3. Descubrir el machismo arraigado
Si bien el eje central de la serie es un bullying continuado, hay algo mucho más de fondo; si «hilas delgado» verás que el problema real es mucho más profundo: es un tema de machismo arraigado.
Sin entrar a hacer spoilers, la serie nos permitió poder detenernos en cada razón, y analizar qué había detrás, y yo pude hablar con mi hijo, y explicarle cosas tan elementales como que no se puede juzgar a una chica por la forma como va vestida, ni por si ha bebido demasiado, o si ha ido a una fiesta a la que «tal vez» hubiera sido mejor no ir… que no es el comportamiento de las chicas lo que hay que evaluar, si no la respuesta de los chicos y las otras chicas al juzgar y señalar.
Pudimos hablar sobre el respeto al NO (no quiero, déjame, suéltame, no me toques, etc, de lo que ya he escrito antes), sobre las decisiones de las mujeres y cómo incluso, la forma de vestir o actuar de una mujer no puede ser utilizada como mensaje incitante para «sobrepasar los límites del respeto».
Que decir que si ella no hubiera ido al parque con falda, nada de lo que pasó hubiera pasado, es machismo puro y duro… que una chica llame a otra zorra… es machismo puro y duro… que cosificar a las mujeres por su aspecto físico es machismo puro y duro.
Nos sorprendimos mutuamente, viendo como somos a veces tan ligeros en los juicios, y como estamos siendo machistas sin ni siquiera ser conscientes de ello. Así que ha sido una maravillosa oportunidad para hablar de ello.
4. Entender el efecto mariposa o causa-efecto
O lo que es igual, entender cómo todo lo que hacemos en la vida, tiene consecuencias y que es importante meditar antes de actuar, pensar antes de hablar y asumir siempre la responsabilidad de lo que decimos, hacemos o dejamos de decir y hacer.
También lo digo en las charlas a los chicos adolescentes: antes de publicar algo en Internet, antes de compartir algo en el wasap, debes primero hacerte estas preguntas:
- ¿Es veraz?
- ¿Es útil o necesaria?
- ¿Mi publicación puede herir a alguien?
- ¿Sería algo que quisiera ver en 10 años?
Y si alguna de esas respuestas es NO, pues entonces sería mejor dejarlo, no publicar, no contribuir a esparcir una información que puede dañar a otros. Y lo mismo con los rumores, porque hemos de recordar que Internet no es más que un medio y punto de encuentro de comunicación e información, pero que refleja lo que hacemos en el mundo real.
Le decía a ElMayor: No es sentir culpa por lo que haces sino asumir la responsabilidad de lo hecho, y meditar antes de actuar para no tener que arrepentirte de lo que has dicho, hecho o dejado de decir y hacer.
En cada una de las razones, hay un tema de responsabilidad no asumida, incluso hay mucho de hipocresía, y tanto de omisión: «soy testigo pero no me meto, no es mi problema»
La omisión de ayuda también es una de las cosas que tienen grandes efectos, así que hablar con nuestros hijos sobre el tema, y ver a través de la serie la importancia de no dar la espalda, de no hacerse el de la vista gorda, de denunciar si ves o escuchas algo que pueda estar poniendo en peligro la integridad emocional o física de algún miembro de tu comunidad.
5. Entender la importancia de una comunicación asertiva
Todos en general tenemos problemas a la hora de decir lo que sentimos, queremos o imaginamos. La gran mayoría de los problemas (en todo tipo de relaciones) viene precisamente de nuestra incapacidad para comunicarnos, expresarnos y hacernos entender.
La gran mayoría de situaciones que se viven en la serie son el fruto de una pésima comunicación. Lo analizamos con ElMayor que nos preguntaba que no entendía porque la chica se ponía así, porqué reaccionaba de tal forma, o por qué el otro había hecho tal o cual cosa.
Yo le decía a ElMayor que en general a las chicas nos cuesta mucho hacernos entender en cuanto a nuestros sentimientos; no nos han educado para hablar y comunicarnos asertivamente, que eso es parte del patriarcado al que hemos estado somentidas, y que parte de ello se vé en que no somos capaces de decir qué estamos esperando del otro, no somos capaces de hablar y expresar lo que necesitamos, y nos quedamos ahí esperando a que los demás «adivinen».
Es difícil que un adolescente pueda entender que, por ejemplo, que un simple comentario pueda desencadenar en una pelea. Que un gesto pueda ser interpretado como una crítica despiadada; que una omisión en un momento determinado pueda ser asumido como un desplante.
6. Comprender que los efectos del acoso son impredecibles
De nuevo, sin ánimos de hacer spoiler, el último capítulo resume cruelmente que los efectos del bullying son inimaginables.
No se puede predecir que puede llegar a hacer una persona que ha sufrido acoso continuado en su entorno (no solo escolar, sino también intrafamiliar), no se puede saber si se va a suicidar, si va a tirar por la borda su carrera, si va a cometer una locura contra sus padres o contra quienes le han acosado… o si tiene la suficiente resiliencia para salir adelante.
Pone en evidencia que todos podemos ser víctimas de acoso, que no solo aquellos que provienen de hogares desestructurados (como se suele estereotipar) o los que tienen problemas de autoestima, son los únicos blancos del acoso, no…
Se ve como cualquiera puede llegar a ser blanco de acoso, y como todo tipo de acoso deja huella en quién lo ha sufrido, huella que marcará su forma de relacionarse en el futuro. Aquí también nos detuvimos, analizamos como hubieran sido las cosas si los personajes no hubieran sido a su vez ellos mismos víctimas de algún tipo de acoso o si no hubieran tenido miedo a un posible acoso por ser quienes realmente son.
No es una serie fácil de ver, puede ser lenta, toca temas muy sensibles y hay imágenes muy fuertes y demasiado explícitas, sobre todo las del suicidio, que bien se hubieran podido omitir, de hecho no dejamos que ElMayor las viera, pero si es una serie que vale la pena ver con ELLOS. No recomendaría en ningún caso, que los adolescentes la vieran solos porque si no se pueden explicar ciertas cosas, podría generar confusiones. Lo explican bien unos psicólogos australianos, que puedes leer en este artículo en español, en sus razones para no ver la serie.
Hay muchas otras cosas que hablamos y discutimos desde luego, por ejemplo sobre el suicidio, la importancia de intentar tener una salud mental y la presión de grupo, pero todas estas cosas si iban hablando a medida que iban surgiendo cada uno de los temas anteriores… ¿Y tu, la has visto? ¿Qué reflexiones te hizo hacer? ¿La recomendarías? Me encantaría saber tu opinión…
Cata, la vi recién salida y la terminé hace poco porque me parecía lenta, aburrida, predescible, pero es que ahora que te leo caigo en cuenta que la vi como si fuera yo otra adolescente más, mejor dicho no la vi con ojos de madre, supongo porque mis hijos son peques aún. Las cosas que dices, no las vi, pero ahora que lo leo es que son evidentes, si. Me has dejado tocada. Creo que voy a volverla a ver.
Gracias
Yo la estoy viendo (voy aún por el capítulo 4, que al ritmo al que puedo ver televisión la acabaré para navidades) y no me parece nada del otro mundo, pero claro, vista desde los ojos de un adolescente ¡claro que la cosa cambia! De aquí a que pueda sentarme a ver series de este estilo con mi bichilla falta tanto… Pero me ha encantado el análisis que haces del programa, sobre todo porque yo soy de poca hondura para muchos temas, a los que aún no les doy la suficiente importancia al no haberlos vivido de cerca.
Hola Cata,nosotros la hemos visto hace poco y he llorado. He llorado por la cantidad de sentimientos que emana la serie. Es brutal,dura e imprescindible de ver con hijos en edad pre-adolescente para hacer , lo que tu muy bien hiciste,explicar, analizar, canalizar cada una de las situaciones.
Es una serie que dice tantas cosas que es imposible no sentirte tocada, triste…
Los personajes son estereotipos de la cantidad de perfiles con los que un adolescente se puede encontrar. Tocan tantos palos que la hace super completa.
Yo decía hace unos días que me parecería bien que se viera en el instituto y se analizará con un orientador/psicólogo a modo de proyecto. Analizar cómo parte de la sociabilidad, de la empata, de los micros y macro machismo etc.
Hay largo y tendido que hable sobre la serie y aplaudo tu postura,es genial y coincido contigo en todo.
Un beso!