Llevaba varias semanas luchando para aplicar el G.T.D. – Get things done! (aún sin haberme leído todo el libro que empecé hace dos años y nunca terminé) y tratando en últimas de poner más orden en mi vida, incluso por encima de la vorágine física y emocional que estoy viviendo.
Luego de la mudanza, de habernos venido a vivir a una casa aún en obras (con todo el caos que ello representa – sí eso qué has imaginado, pero al doble 😂😂), de haber empezado el año con algunos retos personales que me han tumbado anímicamente, de haber casi que perdido definitivamente a mi amigo fiel y compañero de luchas y lides blogueriles (hablo de mi portátil), de ver que mis días trasncurrían con la misma lista de «cosas por hacer» de hace dos semanas, que el «síndrome de la panalla en blanco» estaba pasando a ser la constante, y que el sentimiento de ineficacia empezaba a ahogarme… vi que había llegado el momento de decir: BASTA YA DE PROCRASTINAR… ya es hora de empezar a COGER LAS RIENDAS DE MI VIDA y a empezar a salir paso a paso de ese bucle en el que me estaba anquilosando….
Te suena de algo:
Levantarse, ir a la cocina y darte cuenta que aún no has despertado a los niños, devolverte a despertarlos, regresar a la cocina a empezar a hacer el desayuno y darte cuenta que ayer olvidaste comprar el pan para las tostadas y los bocadillos, y empezar a revolotear para decidir rápidamente con qué les vas a complementar el desayuno y la merienda, hasta que ves que se está haciendo tardísimo y decides lo primero que habías pensados.
Luego de que finalmente lo has logrado, y has despachado a los niños al cole, decides que vas a ir a darte una ducha y a prepararte para el día, pero mientras estás frente a tu armario (debatiendo como todos los días el qué te vas a poner) , llega una notificación de IG y te quedas con el móvil en la mano, ya no viendo la notificación, sino dando una «miradita» a las fotos tan chulas que ha colgado la una y la otra, te quedas como boba viendo lo guapo y rollizo que está el bebé de esa que sigues desde su embarazo, y viendo la última lámpara que ha comprado para su casa la chica esa que decora casas de muerte… y pum… de pronto otra notificación, pero de un correo electrónico, te saca de tu mundo instagramil, y MIÉRCOLES!!!! te das cuenta que son ya las 10 de la mañana...¿pero cómo es posible? ¡¡¡Te han robado una hora del día y tu ni te has enterado!!!!
Rauda y veloz entras a la ducha y como si fueras la encarnación de Flash, en menos de 10 minutos estás lista, seca y vestida… y con las cremas y todo!. Te sacudes y decides que vas a recuperar esa hora perdida. Te pones delante de tu ordenador (ojo… esta narración es básicamente para las madres/mujeres y padres que como yo, hemos decidido trabajar desde casa, o al menos intentarlo, pero igual podría adaptarse para aquellas personas que salen a sus trabajos diariamente) … decides revisar el correo, y después del tercer mail, te encuentras una notificación de que te han etiquetado en una foto en Facebook, así que das click: total hay que revisar rápido las etiquetas, no vaya y sea algo importante o inapropiado- con la certeza de que será sólo un momento… y entonces te encuentras con que en la foto que te han etiquetado se ha «liado una parda», hay mas de 50 comentarios, y tú no sabes aún qué está pasando, así que empiezas a leer todo el hilo y terminas comentando, luego vas a tus notificaciones de FB… y en menos de lo que te has dado cuenta, ya son las 12 del día… ¿WTF? ¡¡Algo le pasa a este reloj!!
Y así entre una cosa y otra, entre notificaciones, menciones, nuevos artículos y posts por leer, entre que no puedes dejar de mirar el móvil cada dos o tres minutos, en menos que canta un gallo estás ENREDADA EN TUS PROPIAS REDES y pidiendo a gritos que los días tengas más horas para poder llegar a todo.
Tip 1: Desenrédate
No es fácil. Las redes sociales tienen trampas diseñadas para atraparnos eternamente en la procrastinación, de eso estoy cada vez más convencida… pero ojo, que no quiere decir que sean malas, sólo que no debemos caer en esas trampas robatiempo. Difícil, sobretodo si eres una persona que vive DE de las redes sociales como somos los community managers y los bloggers. Difícil si, IMPOSIBLE NO.
Lo primero es determinar que tan necesario es que las tengamos instaladas en el móvil. El hecho de tener acceso permanente a ellas, puede ser una forma de caer en una de esas trampas procrastinantes Si no tenemos una voluntad férrea y un control absoluto sobre nuestros tiempo, y sufrimos de atención selectiva y volátil, lo mejor será que no las tengamos en el móvil. O al menos no todas…
Lo segundo es apagar las notificaciones y/o hacer un filtro certero de lo que realmente necesitamos ser notificados. Hay que saber distinguir entre urgente e importante… no todas las notificaciones tienen que ser atendidas de forma inmediata, hay cosas que pueden perfectamente quedarse en la bandeja de «por hacer».
Lo tercero, a menos que seas un profesional de community management (pero casi incluso si lo eres) piensa que estar permanentemente conectado a las redes no te garantiza un éxito social, ni aumentará tu Klout de forma proporcional… no eres omnipresente ni pretendas serlo.
Tip 2: Ponte límites
Tu mismo. Pon límites de uso… como si fueras un crío de siete años. (además te servirá para ser ejemplo a tus hijos…). Define un horario y una duración de interacción en cada una de tus principales redes sociales, y cúmplelo.
Por ejemplo, poner un timer en tu móvil en el momento en que entras en IG y decir que vas a mirar 15 minutos tu timeline y cúmplelo. Quince minutos es un tiempo más que suficiente para ver las fotos más recientes, y alguno que otro Stories. (estos enganchan demasiado y si te pones a verlos de corrido, no te serán suficientes esos 15 minutos).
Yo desde hace más de dos años decidí (por poder dar un buen ejemplo a mis hijos) que no usaría las redes sociales ni en domingos ni en festivos, y te puedo decir que no es que haya visto gran afectación en mi nivel de interacción/influencia por ello… en cambio, mis hijos y mi tiempo si lo han agradecido.
Tip 3: Pon orden
Si planificas tus menús quincenales, podrás hacer una lista de compra más certera, ahorrarás dinero y tiempo valioso: con la lista en el supermercado vas más rápido; con los menús dejarás de ir y venir en la cocina pensando qué hacer; no estarás a diario parando por compra.
Ahora bien, si haces también lo mismo con tus redes sociales, podrás ganar mucho tiempo o al menos evitarás perderlo.
Planifica tus interacciones, aquellas que puedan ser programadas, así podrás dedicar el tiempo que te conectes en vivo a hacer interacciones de calidad. Destina franjas horarias para cada red, y ayúdate con el típico cuadro de excel.
Tip 4: Prioriza
Cuando interactuas en vivo en las redes sociales es cuanto más tiempo puedes llegar a «dejarte llevar»; si ya tienes claros tus límites de tiempo y horario, sabrás que debes «aprovechar» al máximo el tiempo que dedicas a cada red, evitando «enredarte» en cosas que te distraigan de tu principal objetivo... inclusos si tu objetivo es simplemente conversar, cotillear y ya, también puedes priorizar qué conversaciones seguir y en cuales enredarte. El quid está en ser honestos con nosotros mismo, y respetar los límites que nos hemos marcado.
Llevo tres semanas aplicando esto; aún no he podido sacar los posts que tengo en borradores por un tema técnico. Pero debo deciros, que ya al tercer día, había logrado sacar adelanta TODA LA LISTA DE COSAS POR HACER que tenía remandada desde enero.
Esto es como un boomerang: he logrado sacar adelante cosas y proyectos pequeños que tenía ahí paralizados y ahora me siente mucho mejor conmigo misma. Día a día que veo mi lista de cosas toda hecha, me hace sentirme muy satisfecha…
Amo las redes sociales, pero no podía permitir que se convirtieran en la excusa para seguir procrastinando.
¿Te ha pasado algo parecido? ¿Cómo logras controlarlo? Me encantaría saber tu opinión.
Fotos: Unsplash by C.Lavery, O.eleu, S.Engelan, V.Iranova and K.Slea
Jo, Cata.. es que tienes mucha razón, al final perdemos el tiempo en bobadas y nos sentimos fatal.
¡Me apunto!
Soy muy de listas y lo de ir tachando con una línea lo que he hecho o terminado sube mucho la autoestima, tienes razón!!
Bss guapa!!
yo soy totalmente fan de las listas. siempre tengo papel y boli a mano y me lo apunto todo, pero lo de el tiempo es incontrolable, se nos va en bobadas y por mucho que queramos es inevitable, pero si que es cierto, nos atrapan las redes sociales de una manera…..
Cata ¡este es mi día a día! Sumándole que llevo aun bebé colgado del pecho a la teta o en el trapo de porteo que requiere atención también. Bueno, sus reclamos son inexcusables pero el resto ¡se me pasa el día volando y se me pierden los minutos en tontadas! Creo que voy a releer este post y hacer lo posible por aplicar algunos puntos. Sobre todo porque desde que se puede tener acceso a WhatsApp desde el ordenador ¡esto es una locura!
El orden es fundamental en nuestra vida, tanto para nosotras como para nuestros hijos. Creo que es importante pararse a pensar cuando nos desbordamos y hacer como tú has hecho: ¡así no se puede seguir! ¡Me pongo a solucionarlo!
Os invito a visitar mi blog que he iniciado http://www.ordenyfelicidad.com. Un abrazo.
Toda la razón. Yo ando pegándome con esto de la organización también. Y los días que te enredas y no haces gran cosa o muy poco… yo luego me siento muy aturdida.
Qué buena idea lo de poner el temporizador justo antes de entrar a IG, me parece un buen truco.