Estuvimos viendo la última película de Star Wars, que aún cuando no hace parte de la saga por haber sido concebida como una de las historias independientes que se realizarán en los próximos años, nos ha parecido, por así decirlo, mucho más StarWars que el mismo episodio VII – El despertar de la fuerza.
¿Qué cómo digo esto? Pues no lo digo solamente yo, es la conclusión a la que hemos llegado en familia, y en palabras del más friki y fan de StarWars de la familia: ElPequeTS: Esta si es una peli de StarWars real. Y es que la historia que hemos visto nos ha llevado realmente a respirar y revivir el ambiente de StarWars tal y como lo vivimos la primera generación con los tres episodios originales.
La Batalla de Scarif nos recuerda las batallas de Endor, o en Hoth, con enfrentamientos entre los Stormtroppers y los Rebeldes, luchas con blasters (echando de menos las de sables de luz, pero claro en Rouge One lo de los Jedis tiene otra dimensión: los dominantes de la fuerza). La batalla estelar, que se lleva sobre los cielos de Scarif para romper el escudo de fuerza, viendo de nuevo en acción a los X-wings de la resistencia contra los caza-ties, son el tipo de batallas a las que estábamos acostumbrados los seguidores de los tres episodios originales, y que en cierta medida se deslucieron en los otros tres episodios, incluidos después.
El hecho mismo de que la protagonista sea una mujer, nos recuerda a los episodios originales, en los que nuestra querida Princesa Leia era el eje central, siguiendo con la tradición de Star Wars. «Rogue One» tiene como protagonista de la historia a una mujer fuerte, leal y ferozmente decidida. El director quería llegar más lejos y crear un personaje que podría haber sido interpretado por un actor o una actriz, cuya sexualidad sería secundaria.
“Hablamos sobre el hecho de que Jyn no es sólo una mujer, es una persona», explica Edwards. “Que sea mujer sólo es circunstancial. Siempre hemos intentado tratarla así. Yo quería hacer un personaje que me hubiera gustado ser. No quiere decir que me guste o que quiera casarme con ella, sino que quiero ser ella. Sólo es una persona maravillosa. Intentamos hacer una película de forma que el tema de chico o chica no fuera importante”
En resúmen, y sin ánimos de hacer más spoilers, decimos en familia que Rouge One nos ha gustado mucho más que El Despertar de la Fuerza, a pesar de que en éste último pudimos ver (y emocionarnos hasta las lágrimas) de nuevo a nuestros personajes favoritos: Han Solo, la Princesa Leia, Chewbacca, R2D2 (Arturito para los colombianos) y C3PO… y claro, a Luke!. (Sin dejar de mencionar al Halcón Milenario, claro está).
Hasta pronto Princesa Leia – La Fuerza está contigo
Este post debía terminar aquí, pero la muerte repentina de Carrie Fisher el pasado 27 de Diciembre, me hizo detener su publicación, para poder incluir mi sentido homenaje a nuestra amada y admirada Princesa Leia.
La Princesa Leia marcó mi infancia; de pequeña yo soñaba con ser como ella: rebelde, valiente, inteligente, luchadora y muy comprometida. Fue un personaje que admiré y sigo admirando casi 40 años después; yo tenía 6 años la primera vez que vi la película de StarWars (si, porque así se llamaba la primera película, lo de «una nueva esperanza» es cosa de la remasterización y adecuación a los episodios), y, como muchas otras mujeres de mi generación, quería ser como ella…
Mi abuela me hacía los peinados de la Princesa Leia (ella decía que parecía con el manillar del teléfono puesto en la cabeza, y hablo de los teléfonos antiguos, de esos que ahora se han vuelto a poner de moda, por cosas del vintage), me hacía los moños a los lados; me cosió una túnica igualita a la blanca que usaba, y mi padre me consiguió la banda sonora en LP. En el colegio, había una montañita, detrás de la que nos escondíamos recreando las batallas, y durante el recreo nos disfrazábamos para jugar. Ha sido tanta mi admiración hacia la princesa, que cuando sabíamos que íbamos a tener dos cachorritos, les propuse a mis hijos los nombres de los hermanos Leia y Luke, más por mi princesa, que por el futuro maestro Jedi.
En fin, que la Princesa Leia fue para mi, más que un modelo de princesa, tal vez la única que yo hubiera querido ser, porque nunca fui una niña muy ñoña ni dada a los sueños de Cenicienta, que aunque me gustaban, no me llamaban tanto la atención como las batallas de las «Guerras de las Galaxias». En el pre-estreno del episodio VII, fui la mamá más feliz del mundo, pudiéndome disfrazar nuevamente de ella… mi princesa, la Princesa Leia…
Volver a verla en el Episodio VII para mi fue tan emocionante… y debo decir, y aquí si va un spoiler, que también me emocioné mucho con el montaje que hicieron en Rogue One… fue maravilloso verla tal y como la recordamos en las películas originales.
Ahora bien, Carrie Fisher desde luego que era más que la Princesa Leia, por eso mi mas sentido pésame a sus familiares y amigos que han perdido a su ser querido, porque para nosotros, los fans de la Saga, nuestra Princesa seguirá estando viva, al menos un episodio más.
Rest In Peace – May the force be with you all…
Apapachos…
