Y yo más…

11
264
views
Y yo mas
Hasta la coronilla, hasta el mismísimo moño, desde que
llegué a España nunca había estado tan expuesta al “Y yo más” como en los
últimos meses.
Esa actitud competitiva infantil, ese deseo desbordado de
mostrar (de demostrar) que “lo mío, es más, es mejor, es más grande, más largo,
más robusto, más inteligente, más rico, más bueno, es más exitoso, es más
original, es más cuqui, es más creativo, es más Pinterest, es más lógico, es
más profundo, es más mundano, es más gracioso, es más, es más
……. tonto! ¡Eso también!
De verdad que cansa, y mucho.

Estamos rodeados de “Y yo masistas” por todas partes: en el
colegio, en las redes sociales, en la política, en el fútbol, en el gimnasio y en
el autobús.
Mi hijo ElMayor ayer llegó aterrado del colegio por una
pelea que se armó entre dos de sus compañeros. Todo empezó por una nota de un examen:
uno sacó un 2% más que el otro y de ahí se enzarzaron en un ir y venir de “y yo
masismos”
hasta que llegaron a “quien la tiene más larga y más grande”.  ElMayor me lo contaba y me preguntaba qué por qué
importaba tanto el tamaño, qué por qué les importa tanto a los otros cómo la
tienen los demás, que por qué importaba tanto sacar o no mejor nota que el otro,
qué por qué tanta competitividad entre ellos…  Yo, pegada al volante y con la mirada fija en
la carretera le decía que tal vez no había respuesta a esa pregunta, que
mientras los seres humanos sigamos siendo unos inconformes con lo que somos y
tenemos, siempre estaremos comparándonos con los demás, para reafirmarnos en lo
que somos más como si eso fuera suficiente para saciar nuestras ansias de
reconocimiento externo.
El tema de la competitividad no creo que sea malo en sí,
pero el afán desmedido por demostrar al mundo entero ese “Y yo más”, esa ansia
de ser reconocido como el “Que más” por encima de los demás, nos está generando
como sociedad, más angustias y problemas de relaciones, que beneficios o
muestras de superación.
Mi hijo no lo entiende, no ve la necesidad desmedida de
salir a decirle al mundo entero que es más o menos que los demás, pero empieza
a dudar de si “pasar de ese protagonismo” sea bueno o malo, porque “quien no se
vende no gana”, “quién no comunica y cuenta lo que hace, no sobresale”
… y ahí
es cuando entramos nosotros como padres con nuestro ejemplo y nuestro día a día, que le decimos
que “no importa ser el mejor, sino hacer las cosas bien, a conciencia y de
forma que a ti mismo te produzcan satisfacción, eres tú a quien debes
contentar, eres tú con quien te debes sentir bien, y nunca, jamás uses tus
éxitos para pasar por encima de los demás”.
Y al que te diga Y yo más… tu responde: Pues si lo necesitas
para ser feliz, pues si, ¡tú más!

Y hasta aquí mi desahogo, te deseo un feliz día…
Cata de Mamatambiensabe
Artículo anterior5 hitos que han marcado mi maternidad
Artículo siguienteDohVinci para crear *
Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
Compartir

11 Comentarios

  1. Me temo que en España el "y yo más" es un deporte nacional y está más extendido includo que el fútbol. Se da en todas partes y en todas las situaciones:
    – Mamás con bebés, "el mío está en el percentil, X" – "pues mío en el percentil X+Y".
    – Mamás en el parque, "el mío come ya X" – "pues el mío como ya Y".

    – Abuelos en el parque, "me duele X y me han recetado Y" – "pues a mí me duele X + X, y me han recetado Y2".

    Y así hasta el infinito… me alegra q tu hijo no haya entrado en esa espiral.

    Saludos.

  2. Desde luego, tenemos siempre la mirada fija en el otro xa estar x delante, cuando lo q tenemls q hacer es fijarnos wn uno mismo y cm dices, hacer las cosas bien y q nos hagan felices. Me alegro de qnt hijo pase de entrar en ello. Un beso!

  3. En España nos encanta presumir de todo. Incluso cuando comparamos cosas negativas y desgracias ¡la nuestra debe ser la más grande! Es una postura muy cansada, agotadora, pero hay gente que, como dices, creo que lo necesita para vivir. Es imposible razonar, llegar a un acuerdo, exponer puntos de vistas diferentes sin que alguien deba quedar por encima.

  4. Uuyyss este post me lo había perdido.
    Y siempre está de actualidad.
    Solo hay un «y yo más» aceptable:
    «Y yo ahora soy más bueno/solidario/amable de lo que era yo mismo hace un año»
    Rico también vale, si es honradamente 😉

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

once − nueve =