Cuando crecen: del apego a la autonomía

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La etapa del Apego autónomo o «desapego seguro»

Cuando fui madre por primera vez no sabía yo mucho sobre “attachment parenting”, en Italia no se hablaba al respecto y tampoco era que los foros a los que yo podía acceder dieran mucha cuenta de ello; estamos hablando de hace 13 años, y en 13 años las cosas han cambiado y mucho… hoy en día, probablemente no hay una madre o un padre que no haya oído hablar de la crianza con apego. La crianza con apego se basa en 5 principios básicos, que, aunque no sepas la teoría, si estás conectada con tu instinto maternal y con un buen sentido común, seguro que te saldrá de forma natural y espontánea, como me pasó a mí.

Yo soy, una madre muy apegada a mis hijos y ellos a su vez lo son a mí; sin embargo, cada uno y a su propio ritmo, han iniciado su proceso natural de desapego o de paso al apego autónomo, de independencia, de separación; dicen los teóricos que el desapego seguro o paso al apego autónomo es ese que se produce de forma natural y no forzada, y que les permite a los niños crecer con certezas y seguridades. Y si voy viendo cómo se van dando las cosas con cada uno de ellos, puedo decir que van bien. Cabe aquí aclarar que no existe un desapego total, al menos no en personas con un equilibrio mental y emocional, que no hay forma real de “arrancarte del corazón” a las personas a las que quieres.

ElPeque tiene otros ritmos, él sigue muy apegado, sigue a veces queriendo “meterse dentro de mi tripa”, y creo yo que se debe a que los segundos tienen, de algún modo, más inseguridades afectivas que los mayores. Hablando con otros padres que también tienen como nosotros dos hijos con edades tan distantes, hemos llegado a la conclusión que los pequeños de alguna forma pueden llegar a sentir que tienen que “luchar su lugar” y hace que vayan más despacio en temas del desapego. ElPeque va fenomenal en cuanto a su independencia y autonomía, es muy asertivo en el colegio, y según nos cuenta su profesora, tiene un carácter fuerte y no se deja llevar por la corriente, es muy seguro de sí mismo… aunque en casa se muestre mucho más mimoso y dependiente.  Como digo, cada cosa a su propio ritmo, y cada uno con los suyo.

No sé si mis hijos han desarrollado un apego seguro o no, supongo que en muchas cosas me he equivocado como madre, y seguro que parte de mis errores les habrán afectado en el desarrollo de ese apego seguro, pero lo que si veo, es que a largo plazo, han crecido siendo niños seguros de sí mismos, y lo están demostrando en su paso a una autonomía con apego.

Este nivel de desapego o apego autónomo que veo ya en ElMayor y que para algunas cosas alcanzo a percibir de ElPeque, me ha hecho a mí también iniciar mi propia etapa de desapego… de desprenderme de ellos, de dejarles ir, de dejarles volar de verdad. No es fácil, para nada, pero es la ley de vida, que ellos mismos tomen la mayor cantidad de decisiones posibles y sean consecuentes con ellas.

Verlos crecer tiene para mí, dos vertientes emocionales: por un lado, una profunda tristeza de no poder tenerlos como mis “pollitos bajo mis alas”, pero por otro, una gran alegría y un gran orgullo de verlos avanzar cada uno a su ritmo por el camino de vida que van eligiendo.

El respeto por encima de todo, acompañado siempre de una escucha activa, de una presencia real (no a medias ni ausente como un autómata), han hecho que todo este proceso vaya siendo cada vez más gozoso. Cada vez son menores los pellizcos que siento, y veo como, gracias al recorrido hecho ya con ElMayor, esos momentos claves que me produjeron tristeza y melancolía en su momento con él, con ElPeque ya van rodando, sin dolor ni pena… así que el desapego de ElPeque lo estoy viviendo con una mayor armonía y tranquilidad.

Quiero dejarte unos cuantos artículos que me han sido de gran utilidad en este proceso, por si acaso los llegas a necesitar.

Un fuerte abrazo,

Cata de Mamatambiensabe

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Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
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5 Comentarios

  1. Que interesant me ha parecido! Empece a leer y conocer sobre la crianza cn apego cuando me quede embarazada, habia cosas q dije yo nunca y ahora sin embargo me salen solas.creo q escuchar el instinto de cda una es irremediablemente caminar hacia ello, pero tan importantes es el apego al principio cm luego saber crisr niños seguros e indeoendientes. Asi q t ire leyendo, porque nosotros aun estamos en la primera fase. Un beso!

  2. Es la primera vez que leo tu blog. Agradezco el esfuerzo por compartir tus experiencias para que puedan servir a otros. Tengo un hijo de 3 años y medio, al princio el apego fue fácil, ahora siento que es un reto. Nuestras personalidades impositivas chocan y la de él es realmente fuerte. A mucha gente le llama la atención que mi hijo sea TAN despegado de mí. En la escuela y en la casa de su cuidadora llora cuando llego a buscarlo. Le encanta pasar el rato casa de la vecina. No llora cuando lo dejo en casa, no se emocina mucho cuando me ve regresar. Destaco que estando juntos es muy expresivo y afectuoso. Pero me pregunto si esa tranquilidad de estar sin mí es resultado de la crianza con apego, si es natural de su edad o mi hijo empezo a despegarse de mí muy rápido. Agradezco cualquier comentario.

  3. Hola. tu post y los artículos que nos muestras son perfectos para entender esta etapa del desapego por la que pasan nuestros hijos. Tienes razón que hace unos años no se hablaba del tema o, por lo menos yo, no leía artículos sobre este asunto. Con el día a día y el paso de los años nos damos cuenta de que nuestros hijos de forma natural ya son más independientes de nosotras aunque tengan momentos como tu peque de querer volver a entrar en nuestra barriga. Es todo natural y cada niño marca su ritmo en base a su personalidad. Para mí es siempre un orgullo y satisfacción ver como los hijos avanzan en su vida con seguridad.Seguimos en contacto

  4. Cada uno a su ritmo es lo mejor, y si eres madre o padre creo que esto del apego es innato, tu no tienes un hijo y lo dejas ahí al lado ha esperar a que coma solo y se vista solo, sino que lo cuidas y le das mimitos y poco a poco ellos van queriendo hacer cosas solos. Ellos experimentan y quieren vestirse solos, comer solos y otros días pues no quieren hacerlo, lo que no hay que hacer es coartarles a que no lo hagan porque sino, bajo mi punto de vista, les creamos inseguridad y les estamos diciendo que ellos no pueden o no saben. Aunque a veces nos desesperen con sus ritmos es mejor que ellos mismo se vistan, laven los dientes o se peinen, aunque luego tu supervises que tal ha ido todo.
    Un saludo

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