La corresponsabilidad no es sólo de pareja, ni de crianza, ni doméstica, ni parental… hay una que nos atañe a todos, seamos o no padres o madres: es la corresponsabilidad social! Esa que la mayoría de nosotros creemos asumir, pero que al bailar de las circunstancias, solemos evadir.
Deberíamos corresponsabilizarnos socialmente de lo que nos corresponde; por ejemplo: del cuidado del medio ambiente, del consumo sostenible y responsable, de la justicia social, de la convivencia pacífica, del bullying y el mobbing, de la equidad de oportunidades e igualdad de derechos, de la violencia de género, de la trata humana… solo por decir algunos.
Dirás que de qué voy, hablando de esto en un blog de crianza y maternidad… pues te digo que vale y mucho, ya que de cómo nosotros asumamos o no esa corresponsabilidad social, estaremos o no, criando y educando seres corresponsables socialmente hablando… De nosotros depende que nuestro hijos e hijas asuman su parte de responsabilidad para que éste, su mundo, sea un poco mejor… pero claro, de nosotros depende que dejemos algo por lo cual ellos puedan luchar.
Y me lo estoy diciendo a mí misma, mientras lo escribo… así como me va saliendo esta reflexión luego de leer un par de artículos relacionados con el programa de Salvados, es último tan polémico, ese que nos desvela el entramado detrás de la moda, ese que mejor hashtag no pudo tener: Fashion Victim.
Un artículo en particular, me sacude con preguntas que no son sólo válidas para la industria textil, porque más allá del tema de la explotación (que mira tu, también se da en la industria chocolatera, en la industria de los móviles, solo por nombrar algunas) hay temas medioambientales, temas fiscales, y temas políticos… porque … (leer aquí)
¿Cómo podemos permitirnos a día de hoy que una trabajadora de Camboya diga en una tele que sigamos comprando, por mucho que a ella le parezca lo correcto para mantener su precaria vida (y lo digo con toda la tristeza) pero que lo dice con total falta de conciencia para entender que necesitaríamos 1,5 planetas más para seguir consumiendo de la manera que hacemos…
Qué dificil de verdad! Tendríamos que empezar a dejar de consumir todo aquello que esté vinculado a la explotación humana (de adultos e infantes), todo aquello que esté empeorando las condiciones medioambientales, todo aquello que esté sirviendo de patrocinio a los grandes conflictos, todo aquello que esté ahondando la brecha de igualdad y equidad…
Además de la ropa, están los móviles (por el tema del el coltan y el tántalo) o el chocolate, o las empresas cuya fiscalidad es tan amarrada que solo les beneficia a sí mismos y a los paraísos fiscales, por ejemplo… pero ¿y por dónde empezamos?
- Para el tema textil por ejemplo, podríamos buscar marcas que garanticen que sus materias primas y su elaboración es socialmente responsable; marcas como las que lista en su artículo Gema Gómez de Slow Fashion Next;
- Para el tema de los móviles, estoy más perdida, pero con revisar muy bien las politicas de cada empresa, por ejemplo, podríamos hacernos una mejor idea…
- Y para el tema del chocolate y otros productos alimentarios en los cuales se sabe que a nivel mundial hay explotación, pues simplemente comprar las marcas de comercio justo, aquellas que realmente estén certificadas o simplemente de forma directa en organizaciones como Oxfam
- A nivel de presionar a los paraísos fiscales, por ejemplo, nos bastaría con sólo comprar en comercios online con sede fiscal definida y local; por ejemplo, Amazon tiene su dirección fiscal en un paraíso… ya con esto… en fin.
Hola. es un tema complejo porque al final mucho de lo que tenemos en nuestro día a día y en nuestro entorno sale de la explotación de terceros países. Mi duda es siempre la misma ¿está la sociedad concienciada a pagar más por los productos de empresas socialmente responsables? Ya te digo que no porque los comercios justos que abrieron en mi ciudad terminaron por cerrar por falta de ventas… Creo que nos queda mucho camino por recorrer pero por lo menos tenemos que intentarlo. Seguimos en contacto
Si es que el tema es muy difícil! A veces siento como si fuéramos una ballena atrapada en una red…
Por fortuna hay una marea de cambio; por ejemplo las grandes compañías para obtener el certificado de excelencia y eficiencia energética LEED (que trae beneficios fiscales) deben tener proveedores que no superen los 300Kms de lejanía para disminuir así el efecto dominó de contaminación por logística y transporte… Esto está logrando que pequeñas empresas puedan conseguir grandes contratos simplemente por proximidad… Es solo un paso más de la cadena, pero si como consumidores hiciéramos lo mismo…
El debate está servido y el reto planteado… No se necesitan acciones dramáticas, creo que con pocas cosas que vayamos cambiando, algo irá mejorando.
Es terrible, porque son taaaaaaaaaantas cosas… Desde la alimentación, la ropa, todo el mercado de la moda, la cosmética, el ocio (como dices Amazon, aliexpress…). Nosotros por esa parte de "responsabilidad social" nos hemos hecho vegetarianos, después de entender todo lo que conlleva el consumo de carne… Al final dan ganas de ir al monte a vivir :((
Pues mira tu! Eso es un gran paso… La industria carnica es una de las más contaminantes y menos humanas que hay!
Es que si nos detenemos a pensar de todo lo que nos hemos convertido en cómplices pasivos … Pero no se trata de darnos golpes ni del "mea culpa" se trata de hacer algo para evitar que ese caos siga avanzando y tomar conciencia para ser cada vez un poco menos cómplices y más corresponsables
Me dices que te gustaría conocer mi opinión (tremendo halago, Cata) y yo creo que la conoces más que de sobra..
Sí, es complicado pero podemos hacer muchas cosas.
Y no, no me parece justo que nos carguemos ni de culpas ni de responsabilidades sólo por ser consumidores porque somos mucho más que eso o al menos deberíamos serlo o volver a serlo…
Somos agentes activos del cambio por el hecho de ser humanos pero aún más por el hecho de ser madres y padres. Debemos tener conciencia de eso cuando consumimos y cuando votamos, cuando compramos y cuando decidimos no ir a votar, cuando encargamos productos en empresas con paraísos fiscales y cuando elegimos a nuestros representantes políticos sin saber lo que opinan sobre el TTIP (por poner solo un ejemplo sangrante).
Tenemos la obligación de ejercer nuestro poder como ciudadanos y quedarnos dormidos delante de la TV no es la forma…
Gracias Cata por sacudirnos por los hombros de vez en cuando con pensamientos como este.
Y ¿a qué te comprometes para corresponsabilizarte?
Por poner un ejemplo:
– Trato de leer la mayoría de los programas electorales de los partidos que se presentan a las elecciones, menos de aquellos a los que sé positivamente que no votaré nunca.. y primo los que tienen respeto por el medio ambiente, por los derechos humanos, por los servicios sociales, el comercio justo y los impuestos a las grandes corporaciones.
– no me desvinculo de la protesta activa en la calle cuando hay que reivindicar derechos para todos o que se finalice una guerra…
– no compro lo que no necesito, hace tiempo que en mi casa prima la comodidad por encima de la moda
– trato de alimentar a los míos de forma saludable con productos de temporada, cuanto menos procesados mejor y de productores cercanos por aquello de la olvidada "huella ecológica"
– el gasto energético en mi casa es un mantra, tratamos de ahorrar en lo que podemos, sí, vivimos confortablemente pero evitamos derrochar que a veces se hace casi sin darnos cuenta
Esto ya lo hacemos, a partir de ahora creo que ha llegado el momento de:
– tomar medidas con respecto al consumo de chocolate y café
– reducir el consumo de productos carnícos (como muy bien han comentado antes)
– dejar de comprar tanta ropa en los comercios en los que esclavizan a mujeres y niños
Es un principio ¿no?
No nos dejan decidir, Cata.
no nos dejan decidir porque comprar en grandes superficies y en ssas supertiendas de ropa es mucho más barato que el comercio justo o el pequeño comercio.
Por eso yo me centro en consumir lo que necesito y hacerlo en tiendas de mi barrio… Y en reciclar, lo que me dejan