Lo que NO he tenido que escuchar en estas Navidades

2
55
views

De reuniones familiares y otras lides en Navidad

¡Pues no todo es malo! Esto de estar a miles de kilómetros de la familia, puede incluso tener sus lados positivos, y es la cantidad de cosas de las que probablemente nos hemos librado y que NO hemos tenido que escuchar estas Navidades; llevo varios días escuchando y leyendo a mis amigas quejarse de todo lo que les ha tocado aguantar en estos días de comidas y cenas navideñas, de encuentros con amigos y familiares, que estoy por sentirme afortunada de no haber tenido que escuchar nada de esto (porque seguro una que otra respuesta me hubiera tenido que morder)… tal vez te suene alguna:

  • ¿Pero tan mayor y aún cree en el niño Dios/ Santa Claus y los Reyes Magos? (¡Y tu tan mayor y aún no respetas!)
  • ¿Sólo tres regalos?, pero si es Navidad, déjales que pidan lo que quieran. (¡Claro, si tú pagas!) 
  • ¡Ven aquí a darle un beso bien grande a la tía que te quiere mucho! (esa que no vemos desde que naciste)
  • ¡Si no te portas bien no te van a traer ningún regalo! (El más típico de los chantajes)
  • Después de todo lo que me he matado cocinando y éste niño no quiso probar bocado (Es porque no has leído «Los superheroes odian las alcachofas» ¡lo suyo no son los espárragos!)
  • No le des nada de comer ahora, que luego no cena – (claro los niños pueden/tienen que aguantar hambre como los mayores – que no, que los mayores si picoteamos de todo antes)
  • Déjale que se coma todos chocolates que quiera, ¡pero si es un niño y es Navidad! (si la misma que no quería darle nada de comer antes de la cena, y que lo quiere sentadito y bien quietecito)
  • ¡Qué mal come este niño! (que, si hay más de uno, vendrá seguido de un) ¡Qué bien come esta niña! (así como para corroborar lo odiosas que son las comparaciones)
  • ¡Ven a sentarte con todos a la mesa, que es Navidad! Este niño se te sube a la parra y tu ni caso (llevamos dos horas aquí sentados y tiene 4 años, y varios chocolates de por medio…)
  • ¡Come bien hoy que ya mañana quien sabe lo que te tocará! (La disputa entre consuegras de quien cocina mejor)
  • ¿Y por qué no le has puesto el jersey de pompones que le compré el año pasado? ¡iba tan mono! (es que ya ha crecido y era horrible)
  • Los regalos se abren cuando yo lo diga (o, en otras palabras: aguanta si quieres regalos, que va de la mano del chantaje “si no te portas bien” …)
  • ¡Aquí no se habla ni de religión, ni de fútbol, ni de política que es Navidad!(pero de mi forma de crianza, si, eh… sniff)
  • Este marido tuyo… en cambio, ese novio que tenías si vieras lo guapo que está, y lo rico y famoso, y exitoso que es (que no, mamá, ese no fue novio mío… te lo has siempre imaginado)
  • Es que los mechudos comunistas/ los de extrema derecha/ los de inferior B/ en fin… (cualquier cosa que sea opuesta a tu visión política será siempre punto de mira… y con lo bien que estábamos hablando del novio de mi hermana).

Qué más da, que finalmente es Navidad solo una vez al año, y en todas las familias se cuecen habas, así que … (ya dicen por ahí que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que le resista), piensa que sólo quedan 362 días para repetir la faena y poner cara de “Nunca Pasa Nada” o de preparar la “fuga de Alcatraz” … también recuerda que tal vez, digo solo tal vez, algún día eches de menos estas amenas cenas con estos no tan afortunados comentarios…

Tal vez, y digo solo tal vez, si empezamos a dar menos valor a esos comentarios, a hacernos de  «oídos sordos», a respetar que no somos iguales así vengamos de la misma sangre, y a tolerar un poco más, digo solo un poco más, hasta podríamos ver el lado amable y «anecdótico» de todo esto, y tal vez hasta reirnos un poco después… y digo tal vez!. Y tal vez, digo tal vez, así enseñaremos a nuestros hijos un poco de tolerancia, de aceptación,  mucho de respeto y a entender la diversidad de la que está compuesto ese mundo exterior fuera de nuestra burbuja, y digo… tal vez!.

Y tú, ¿te has salvado de las frases maravillosas? O tienes unas cuantas que agregar a la lista jejeje…

Artículo anteriorNavidad lejos de la familia: 7 formas de hacerla mágica
Artículo siguienteDe visitas médicas y micromachismos de andar por casa
Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
Compartir

2 Comentarios

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

6 − 6 =