En medio de la fiestas navideñas siempre se atraviesa la mejor celebración de todas: el aniversario del momento en que me convertí en madre por primera vez! ya nada será como antes y lo mejor del cuento, ya no puedo ni imaginar como logre vivir sin haber experimentado esta sensación de plenitud antes (cansancio, dolor de madre, risas y satisfacciones, y tristezas de por medio, todo el pack incluido).
Mi niño (siempre lo será en mi corazón) tiene un gran don de gentes, es amable, empático y recientemente ha recuperado una de las cosas que le caracterizaba de pequeño: su picardía y buen sentido del humor. Eso me encanta, y creo que en parte se deba a que en su nuevo entorno escolar se siente muy seguro y a gusto. Mi niño, ElMayor, es quién me dibuja sonrisas a diario, quien me cuestiona y me hace recapacitar y reformular hipótesis y teorías de educación y crianza y de cierto modo es también mi piloto de pruebas!
Que puede una madre decir de su hijo primogénito sino cosas buenas, maravillosas! y es que lo es. Él y su hermano son maravillosos, son un gran equipo y son mi motor de vida – y no quiero que lo vean como una responsabilidad, no quiero que la tengan ni se carguen con ella-, pero es inevitable: lo son para mi! Y lo son porque disfruto plenamente de la maternidad, porque amo ser testigo, y arte y parte de su crecimiento, de sus descubrimientos, de su desarrollo; porque me satisface enormemente cuando viene con sus dudas de pre-adolescente y me confía sus secretos y busca mi consejo.
El año pasado me perdí su cumpleaños número diez (por estar hospitalizada – un dolor inmenso me acompañó durante todo el día), que para mi era muy importante, era el salto al segundo dígito – ese preámbulo a dejar de ser un niño para empezar a ser un pequeño hombrecito– a partir del décimo cumpleaños siempre, siempre se cumple con dos dígitos y algunos más longevos (que no se yo si afortunados) logran llegar a los tres dígitos; era para los dos un aniversario especial, pero la vida siempre te da sorpresas y lo que el año pasado no se pudo, había que compensarlo en éste; por eso, éste año me lo he saboreado, como quién se come el último bombón de la caja… con calma, respirando en profundidad y concentrándome en cada momento.
Lo hemos celebrado con sus mejores amigos (de ambos colegios) confirmando una vez más que el cambio de colegio ha sumado experiencia y amigos en su vida! Una fiesta como las de toda la vida, pequeña, con tarta hecha en casa (esta madre que de pastelera tiene bien poco ha incluso hecho por primera vez en su vida una cubierta de chocolate, adaptando tres recetas- si es que para arriesgada!!!) y una buena jugarreta al fútbol (la pasión de los niños de ésta edad, nada que hacer).
Lo mejor del día ha sido la sonrisa con la que ha venido a darnos las gracias a ElPadre y a mi : «- Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, gracias de verdad!» Casi siempre es «el mejor cumpleaños de su vida», pero a diferencia, ésta vez le he visto con cara de mayor, convencido y serio en sus palabras, y me dió un pellizco en el alma…. Mi niño se hace mayor!
Es como si sólo hasta ese momento hubiera realmente caído en la cuenta que han pasado 11 (once) años… 132 meses… que ya no es el bebé observador del 2004; que ya no es el niño pícaro de 2 años que se me escapó en una fiesta; que ya no es el niño que se empezó a volver tímido a los 3 años; que ya no es el niño de 4 años que aprendió a sumar y se desesperaba con el Kúmon; que ya no es el niño de 5 años que ha perdido su primer diente; que ya no es el niño de 6 años que ha pasado a primaria y que está descubriendo sus dos pasiones: el fútbol y la lectura; que ya no es el niño de 7 años que soñaba con ser astronauta; que ya no es el niño de 8 años que ha decidido no hacer la primera comunión porque el cura le ha faltado al respeto y «eso no lo haría Jesucito lindo»; que ya no es el niño de 9 años que luchó por dejar atrás años de acoso escolar y bullying; que ya no es el niño de 10 años que ha ayudado a que su madre se recomponga y que ha descubierto que la vida no es siempre justa y a saboreado el dolor de la muerte, pero que la vida sigue y que hay que vivirla y disfrutarla cada día.
No, ya no es ese niño, es ese mismo del 2004 en su mejor version – como dirían ellos mismos, los de su generación– : es la versión mejorada, la undécima actualización!
Felicidades a ese hermoso niño al que acompañas con mimo! Once años ya!
Besazos bella mía!
Once años… con sus 132 meses… aún ni me lo creo! Que PELLIZCO!
Un besito mi niña
Felicidades, Cata!!! 11 años ya… Hay que ver cómo pasa el tiempo.
Tremendo… me pongo a pensar cómo era yo a su edad, y no me lo puedo creer que él ya esté en esta etapa!
Un besito
Hola: felicidades a tu hijo por esos 11 años y a ti por educarlo tan bien… Me alegra leer que disfrutó mucho en su fiesta y que este año sí pudiste estar presente físicamente. Seguimos en contacto
Mil gracias! De verdad que estamos felices de haber podido celebrar todos en familia. Un abrazo
wowwww 11 ya! Felicidades 😉
Ya te digo… y se me han pasado volando!
Felicidades Cata! Para tu precioso niño y para tí! Besos enormes!
Gracias mi carol hermosa!
Hazle llegar un abrazo de mi parte, por favor! Es imposible para mí olvidar su mirada, me enamoré de él el mismo momento en que le vi en carne y hueso! Es un niño con ángel, bueno… Un pequeño hombrecito ya. Vete preparando para que sea el terror de las nenas… Jajaja
Once años, Cata, pasaron rápido, pero qué afortunada eres de haber ESTADO PRESENTE. Así, el paso del tiempo duele un poco menos, aunque "pellizca" igual.
Felicidades a los dos, que toda madre tiene un poquito de ella en sus hijos. Muaaaa
Gracias mi niña por esas palabras, ésta misma tarde le digo que se pase a leer todos los comentarios y felicitaciones, en especial el tuyo.
Sé lo afortunada que he sido, y es lo que me compensa todo lo demás.
Un abrazo enorme para ti…
Muchas felicidades y muchos más cumpleaños!!
Un abrazo gigante
Gracias guapo! Ya se pasará él mismo a leer y quién quita que hasta se anime a comentar! 😉
Muchas felicidades por esos once añazos. El tiempo vuela. Felicidades para él, que ya es todo un hombrecito y felicidades a ti por ser tan bonita por dentro y por fuera. ¡Besotes!
Gracias amore.. tu si que eres bonita!
Felicidades Cata, ya tienen un hombrecito en casa. Me alegra que lo disfrutarais.
Por cierto, la tarta tiene una pinta estupenda.
Un beso.
Jajaa está hablado tu nuevo estado… los antojos hacen ver las cosas más apetitosas. jejeje Gracias guapa!
¡Felicidades! Este bichillo ya sí que lo tienes criado. ¡Y qué agradecido te ha salido!
Felicidades con retraso, no me imagino cuando Vikingo cumpla 11 años. Tiene que ser toda una experiencia, me alegra leer que los disfrutasteis mucho. Un abrazo grande.
Muchas felicidades a los dos!!!!!