Mamá eres perfectamente imperfecta!

– Mami, eres perfectamente imperfecta! Me dice el otro día mi hijo ElMayor (2009)… para mi es lo mejor que me puede decir, porque entonces significa que se da cuenta que no soy perfecta y me quita la presión social por no querer tampoco serlo!

Creo que no existe la madre perfecta, ni siquiera en los cuentos de hadas, porque lo que para unos es sinónimo de perfección para otros puede simplemente ser expresión de soberbia y falsa supremacía, o simplemente nada.

Ya lo he dicho en otras ocasiones, no soy una supermujer ni prentendo serlo, y soy una mala, malísma buena madre, pero no desfallezco en mi intento por mejorar para mis hijos en la medida en que ellos lo requieran, y no en mi medida o la de la sociedad por ser o «parecer ser» mejor.

La imperfección es hermosa, y me encanta que mi niños me vean así: humana, con altibajos emocionales, con disparates, con mis propias locuras que en nada les dañan, con mis manías y obsesiones, porque así soy.

Esta, la que lees y ves por la calle, esa misma que se calla a veces o que se encierra en si misma, la que llora y ríe, la desorganizada con su tiempo y organizada en su hogar, la que ha dejado de lado parte de sus proyectos por asumir otros ahora mas valiosos… esa que nunca está de «punta en pie» que siempre tiene una mancha en la ropa, o una arruga, que pocas veces tiene las uñas en condiciones…

Esta soy yo, la madre perfectamente imperfecta, la que tienen ahora y la que tendrán en sus corazones cuando yo falte;
la que se equivoca diariamente
la que toma decisiones de las que luego se arrepiente
la que celebra en silencio sus pequeños grandes triunfos
la que no se esconde el baño para llorar
la que busca también en sus brazos y abrazos un poco de consuelo…porque…
mamá también se rompe,
mamá también llora y se entristece,
mamá también necesita ser arropada,
mamá también se enfada
mamá también grita
mamá también pide perdón
mamá también aprende de sus errores
mamá también necesita que la acepten con sus errores y sus fracasos… porque
mama también sabe… que la imperfección es esa belleza interior que el amor hace posible aceptar.