Lecciones de un preadolescente – escuchando que es gerundio!

11
59
views

Hablar con los niños (y saberlos escuchar) es una destreza que se va desarrollando a lo largo de la vida y que implica mucha, mucha paciencia, amor, entrega, ganas y práctica! Pero hablar con un pre-adolescente… requiere eso mismo multiplicado por la n-esima potencia… y ya no me quiero ni imaginar lo que será hablar con un adolescente, entenderlo y saber escucharlo.

Por eso mismo, he sacado mis zapatillas de training y me he puesto en la tarea de ir haciendo pre-calentamientos para evitar el cansancio, desgaste y pérdida de tono que resultaría de llegar al momento adolescencia sin haberme preparado lo suficiente.

Ahora es que empiezo a entender eso de que lo que haces los primeros años de la vida de tus hijos es lo que marcará el futuro de la relación! Y es que es más claro que el agua. Es así, tal y cual me lo habían dicho, y tal y cual lo he leído…

Ahora es que veo que todos esos años de paciente escucha, de respirar profundo y contar hasta un millón mientras él me repetía la misma frase dicha de cien formas diferentes para contarme como el gormiti de fuego se iba a apoderar del volcan del yo-no-se-que, de no prentender escucharlo sino todo lo contrario salir de la habitación corriendo a informarme para entender de qué-cascaras-me-estaba-hablando; todos esos momentos de morderme los codos para no gritar, de encerrarme en el baño a llorar de desconsuelo por no poder gestionar unas emociones (las mías), de morderme la lengua para no interrumpirlo; todas esas tardes de juegos inventados o recreados, de manualidades y disfraces malhechos pero al fin de cuentas hechos por los dos, todo eso y mucho más, ha valido la pena! Y claro que sí!. Ahora lo conozco tanto y el me conoce, que si algunos de los dos se equivoca… podemos mirarnos a la cara y reconocerlo, y salir del conflicto sin problemas.

Sigo aprendiendo de mis errores, pero hemos creado una buena base de comunicación y confianza con ElMayor, y ahora que está en ese periodo de yo-no-se-que-me-pasa-nadie-me-entiende-quiero-estar-solo es que veo que todo lo que hemos trabajado él y yo durante estos años de mutuo aprendizaje, es lo que nos está sirviendo ahora para salir airosos de muchas situaciones cotidianas, como la de hoy!

Hoy me equivoqué… le dije que tenía que terminar sus deberes de verano hoy si o si, y que no iba a negociar! él me pidió que le dejara hacerlo en otro momento, que los iba a terminar entre mañana y el domingo, a lo que yo a priori respondí con un rotundo NO! él salió y se fue a su habitación con un buen disgusto en su cara, y poco después cerró la puerta!..ding, dong, ding, dong… las campanas de la cordura, el respeto y la reflexión llamaron a la mía, y entonces caí en la cuenta del error que estaba cometiendo… Estaba IMPONIENDO mi modo de hacer las cosas, sin escuchar el suyo y además de eso estaba demostrando claramente una DESCONFIANZA en su capacidad de gestión de su tiempo y en últimas poniendo en duda su RESPONSABILIDAD.

Apenas dejaron de sonar la campanas en mi cabeza me acerqué a su puerta y luego de golpear dos veces y pedir permiso para entrar, le pregunté si estaba bien, a lo que respondió que sólo quería estar solo. Entonces yo me acerqué un poco y le dije que me disculpara por haber querido imponer mi modo de hacer las cosas, que él ya tenía edad suficiente para gestionar él mismo su tiempo y sus responsabilidades, y que sólo quería que supiera que si fuera yo, terminaría los deberes antes del domingo, pero que todo era decisión suya.

Pocos minutos después, salio de su habitación, me dio un beso y me dijo que había decidido terminar los deberes mañana, porque hoy no se sentía con ganas de ponerse a ello, pero que estuviera tranquila, que él sabía lo que hacía!…  No hubo conflicto, no hubo gritos, ni malas caras, ni nadie que se sintiera frustrado… solucionamos todo, como lo hemos venido haciendo todos estos años: hablando, escuchándonos y admitiendo nuestros (mis) errores cuando toca.

Ha sido su silencio, sus mensajes no verbales, sus palabras repitiéndose en mi mente, lo que me han hecho reaccionar. Al momento de este post,  mi hijo ElMayor tiene 10 años y medio y este verano ha dado un salto en su crecimiento tan grande que a veces nos cuesta asimilarlo!. Como decía mi marido el otro día: – si es que es hasta más responsable que nosotros!


Conclusión: Escuchar siempre, no anticiparnos, respetar sus decisiones y no imponer!. Y por último, no tener miedo a admitir los (nuestros) errores… Si es que no hay mejor maestro para una madre o un padre que su propio hijo/a

11 Comentarios

  1. Qué maravilla leerte, Cata, y sobre todo algo tan precioso… Una base sólida es la clave, tratarlos como lo que son, personitas forjando su fondo. Y así, respetarles, como haríamos con cualquier otra persona.
    Gracias, porque desde bien el principio tus palabras en forma de post han sido reveladoras. Gracias por ayudar a las mamis que vamos detrás. Y enhorabuena a los dos, sois todo un ejemplo a seguir (ElMayor no puede ser más dulce y coherente, me quedé prendada de él)

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

11 − uno =