Ven pequeña, acércate no tengas miedo,
solo te quiero abrazar,
secar tus lágrimas, y nada más
Quisiera decirte que todo va a estar bien,
que tu mamá ya no se va a enfadar más contigo
que las sumas y las matemáticas no son tan importantes
que lo importante es que tu sonrías y seas amada
Te quisiera contener, y decirte que todo va a estar bien.
Quisiera borrar de tu cara esa expresión de miedo
Quisiera borrar de tu memoria esas palabras de rencor
Quisiera decirte que eres linda por dentro y por fuera
y que saldrás adelante.
Que no dejes que nada ni nadie te quiten las ganas de luchar
de sonreír, de jugar, de reír, de amar y ser amada.
Te voy a contar una cosa que a nadie más he contado:
A tu edad también tuve miedo,
a tu edad también me sentí maltratada,
a tu edad también me sentí menospreciada,
pero encontré un ángel que me hizo entender
que la fuerza y el amor que habitan en mi
me mantendrían a flote,
que nada ni nadie iba a robar mis sonrisas
porque son mías y a nadie ni a nada
les puedo dar ese privilegio…
es lo único que nadie me puede quitar
No tengas miedo,
te regalo una flor y mi frase favorita:
«En cada flor veo una sonrisa que me inspira a seguir viviendo»
No te conozco y sé que mis palabras difícilmente te llegarán, pero tu mirada asustada y el trato despiadado e injusto del que fui testigo silencioso hoy en ese bar de ese polideportivo, mientras tu madre te recriminaba por no saber que 2+4 es igual a 6 y que si le sumas 4 da 10 y no 11, difícilmente lo olvidaré (y me temo que tu tampoco).
Ay, Cata… AQuí estoy con la lagrimilla… Porque me he sentido así alguna vez como hija.. pero sobre todo, me he sentido así muchas veces como madre. Porque he visto a otros padres gritar a sus hijos por nimiedades y ver esa cara de espanto, de miedo paralizante en los niños. Da tanta lástima… No me siento nadie para juzgar. Todos cometemos errores. La crianza es dura y las exigencias de la vida diaria no nos pone nada fácil el día a día. El cansancio y el estrés hacen mella y quizá explotamos cuando no debamos hacerlo. Pero da tanta tristeza ver esas miradas asustadas… Lo has retratado a la perfección. Ojalá nos sirva a todos para reflexionar.
Un abrazo
Vero es impotencia pura y dura la que se siente; yo tampoco me siento en posición de juzgar a las personas porque detrás de cada quien hay una historia desconocida, pero si condeno las acciones (no a la persona), porque como adultos que somos, siempre tenemos la opción de decidir cómo actuar… todos perdemos el control en algun momento, y que tire la primera piedra quien nunca lo haya perdido…. pero siempre nos queda el recurso del perdón y el arrepentimiento: como alguna vez escribí "errar es humano" pero hay que saber reconocer cuando nos hemos equivocado e intentar resarcir nuestros actos… yo solo espero que esa madre pueda darse cuenta de lo que hace, porque a mi parecer, ella piensa que está actuando bien.
Qué impotencia no poder ayudar a esos niños… Qué horrible que una madre no sepa descifrar esa mirada de miedo en su hija, qué terrible no entender que el daño puede ser irreparable, que las sumas, restas y demás conocimientos académicos jamás traerán la felicidad de una sonrisa, caricia o palabra tierna.
Me da mucha pena, mucha, ver que hay niños que siguen sufriendo esos comportamientos humillantes. Y rabia, mucha rabia, que esos padres vean tales comportamientos como "lo normal".
Ojalá el respeto y la empatía se impongan… Y dejemos de construir adultos destrozados.
Como bien lo has dicho, impotencia como sentimiento ante el suceso, y respeto y empatía como solución al tema. Creo que hay demasiados adultos rotos por ahí, que aún no han entendido que pueden cambiar la historia y recuperar sus pedazos sin hacer daño a los demás, y en particular a los más débiles. Como de costumbre, muy identificada contigo en tus comentarios y apreciaciones… somos muchas las personas que tenemos este punto de sensibilidad, sólo que necesitamos hacernos más y mas visibles… más y más virales.
Un abrazo
Ojalá te pudiera leer esa niña y su madre, y que esta última se de cuenta del daño que puede llegar a hacer tratando así a su hija.
Muy bonito Cata y muy duro
Si, linda… ojalá y pudiera leerme, o al menos caer en cuenta, pero sabes que sería lo mejor de todo:que ningun peque tuviera que sufrir este tipo de situaciones, para que ninguna otra persona con sensibilidad tuviera que sentir esta impotencia…
Un bestio… y gracias por pasarte
jo…..que mal rato no? Un abrazo Cata!! No tengo palabras, pero ya las pones tu 😉
Si María… un mal rato para mi, pero una situación permanente para esa pequeña… y eso me duele y mucho; no sé que voy a hacer la próxima vez que me tope con ellas, por fortuna hoy no hemos ido al polideportivo, pero no me gustaría volver a presenciar lo que ví ayer.
Como dices que nunca nadie te robe la sonrisa.
Pues esta madre me la logró apagar por un buen rato! espero que su hija encuentre la capacidad de sonreir a pesar de las adversidades.
buf, que tristeza que haya niños a los que le toca vivir situaciones asi…. Yo no las vivi en primera persona, pero si a traves de compañeros de colegio, y es realmente triste. Creo que si los padres pudieran darse cuenta del efecto que tienen esas palabras, gestos y momentos en sus hijos, cambiarian su forma de actuar. O eso quiero creer. Ojala esa niña, y cualquier otro al que le toque vivir situaciones asi, se encuentren un angel como encontraste tu el tuyo. Me han encantado tus palabras, y tu frase favorita. Un beso
Yo también quiero creer que pueden caer en cuenta que existen otras formas menos nocivas de relacionarse con sus hijos e hijas; yo a pesar de todo, sigo confiando en la capacidad de resarcimiento del ser humano, en su capacidad de evolución y cambio a pesar de las adversidades.. yo también creo que sólo hace falta ver el camino, ya sea por si mismos o porque algo o alguien te abra los ojos.
ay, que angustia de leerte, y que más de una vez que me he sentido así… ojalá ningun niño tuviera que pasar poe eso 🙁 Que precioso lo que has escrito… que a todos los niños les llege su angel 🙁
Ojalá tu deseo se cumpla… y que a todos los niños que lo necesiten, les llegue ese ángel que les devuelva la fe y la sonrisa, y les permita superar esas carencias afectivas, que si bien no son infringidas con premeditación, igual dejan huella.
Me encanta verte de nuevo por acá…
Y por qué no le llevas la carta? Vas al mismo polideportivo, no? entonces si en verdad te importa tanto, dale la carta y ya está…. no veo el revuelo.
Pues no crea que no lo he pensado, pero igual podría ser contraproducente… la mujer es bastante agresiva. Gracias por su comentario
Sin palabras y bonita frase
Así es… así mismo me quedé al ser testigo de esto, pero luego en la noche si que me salieron las palabras, unidas a la indignación e impotencia. Un abrazo y gracias por tomarte el tiempo de leerme y comentar… te deseo lo mejor y toda la fuerza en este momento de tu vida. Te mando un fuerte abrazo y toda la luz que necesites. Besos
Pobrecita, y que pena que muchos no se den cuenta del daño. Los niños son niños tan, tan poco tiempo…
Hola… gracias por pasarte por acá.
Has apuntado algo muy, pero muy valioso: los niños son niños durante muy poco tiempo y por eso la infancia es un tesoro que deberíamos cuidar entre todos: en este corto periodo se afianzan las bases para el futuro, y sin embargo en muchos casos queremos que los niños actúen como adultos, y respondan como adultos y sientan como adultos… les estamos robando su infancia.
Vaya rollo que he escrito… esto da para otro post. Gracias por tu comentario
Preciosas tus palabras, e impotencia y dolor por esa pequeña. ¿Entiendo que los conoces y se repiten este tipo de malas conductas por parte de los padres? Qué tristeza.
[…] No llores más, te quiero abrazar – el otro maltrato https://www.mamatambiensabe.com/2013/11/te-quiero-abrazar-no-llores-mas.html […]