Mami, ¡se puede arreglar!- lecciones de consumo responsable

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Hace un par de días, recibí por parte de mi niño ElPeque (nacido en el 2009) una clara demostración de que sin importar la edad, si desde pequeños hacemos énfasis en ciertos valores y los fomentamos en casa con el ejemplo, ellos los asumirán como propios. Quienes me conocen y me siguen saben que soy bastante reacia al consumo per se, y como mamá también lo aplico en la crianza de mis hijos, tal y como lo he expuesto en mi post sobre «Educando en el consumo responsable» Pues al parecer, esto ya hace parte de la batería de valores sociales de ElPeque.

Hace un par de semanas, tuve a bien lavar los peluches de los niños, entre estos a un perrito de ElPeque que la verdad quedó bastante maltrecho luego del lavado, perdió forma y cuerpo, quedó bastante «desgonzado» el pobre, sin embargo, a ElPeque esto no parece haberle importado mucho, y de igual manera lo ha puesto en su poltrona a cuidar a los demás peluches (esa es la función del perro Lucas).

Ayer mientras recogíamos su cuarto, me trae una oreja de Lucas suelta y me la da…-«Mira mamí, Lucas se ha rompido»– Entonces yo le dije que como ya estaba un poco maltrecho podíamos buscar otro perrito… y con un casi grito me dice -«NOOOO Mamí, lo podemos arreglar, yo te digo como, le ponemos celo y ya está, me gusta mucho y no lo quiero cambiar!»- 

Lo que me sorprendió es que yo haya planteado esa otra opción, cuando en realidad lo correcto era hacer lo que me propuso ElPeque: Arreglarlo! Y es que es tan fácil como darle un par de puntadas, y sacudir el relleno para intentar mejorar la forma… Cuantas cosas en la vida se podrían simplemente reparar, verdad? Pero estamos en la cultura de lo «desechable» y de a «A rey muerto, rey puesto» así de simple. Nosotros intentamos romper esta tendencia, día a día, porque sabemos que las cosas se pueden reparar, reutilizar y reciclar, y sin embargo el cansancio y la falta de atención me tentaron a romper nuestra intención.

Este puente por ejemplo, mi marido se la pasó haciendo cambios en la casa y «reformas de mobiliario», dando nueva vida y reutilizando muebles, que bien podrían haber terminado ya en el contenedor. Ha transformado unas librerías Billy de IKEA en un mega mueble para la televisión, en lugar de salir corriendo a comprar otro mueble más; y es que no es solo por el ahorro mismo y el sentido ecológico del consumo responsable, sino porque en estas tareas de reutilización, hay un componente de creatividad y entretenimiento muy importante.  ElMayor (2004) ha participado del proceso de modificación de la librería, aportando también sus ideas y desarrollando habilidades de oficio como carpintero y manitas! jeje y lo ha disfrutado a lo grande.

Y tu, ¿eres del tipo de persona manitas-arregla-todo? ¿te has visto en una situación parecida?

Enlaces Relacionados:

Educando en el Consumo Responsable – Archivo MTS – http://www.cataecheverry.com/2013/03/educando-en-el-consumo-responsable.html

6 Comentarios

  1. Genial tu peque! Sin duda soy partidaria de transmitirlos desde pequeñitos, porque se integran en su vida como un estilo, como una apreciación del valor de las cosas… y son esos valores los que hacen que crezcan con una especial sensibilidad ante el entorno. Un abrazo!

    • Efectivamente son cosas que se deben inculcar desde la gestación misma, diría yo! Los valores, no solo este del consumo responsable, sino todos los valores que como familia hayamos decido adoptar como entramado familiar se transmiten en cada uno de los gestos cotidianos. Me encanta verte por este ricóncito… un gran abrazo

  2. Es importante intentar enseñarles que lo material no da la felicidad es complicado porque muchas veces tu en casa lo haces pero el resto de padres no lo hacen pero seguro que poco a poco y granito a granito el cambio sera latente somos las madres de la revolucion

    • HolaTeresa:
      Ahora que se acercan las navidades es cuando más refuerzo debemos hacer a nuestros peques; nosotros por nuestra parte estamos ya comenzando la "campaña anti catálogos" y hemos empezado también a revisar cuales juguetes podemos donar.
      Me alegra mucho, por otra parte, encontrar cada vez mas padres y madres con esta misma idea… a ver si se vuelve más viral, porque como bien dices, grano a granito lo vamos logrando.
      Un abrazo

  3. Muy bien tu peque!!!
    Jo, es que hoy en día es una locura: el consumismo, los regalos, los juguetes, el gastar, el comprar por comprar….y todo eso lleva a que al final no valoran (valoramos) lo que tienen (tenemos)
    Con guisante somos muuuuuy cautos comprando cosas. Es mil veces mejor hacer actividades con ellos! Pintar, pasear, ir a ver animalillos, ver fotos….que comprarles juguetes. Aunque parezca que no, ellos lo prefieren.
    Guisante tiene pocos juguetes, y cuando vienen amigos/primos a veces acaba alguno roto…..me da pena porque ellos no los valoran, si se les rompen se los reponen y listo…..pero bueno, en casa intentaremos dar ejemplo 😉

    • Desde luego que lo prefieren!!! Y sabes porque, porque así nos tienen a nosotros… yo soy una convencida de que ese consumismo no es otra cosa una forma de "reponer o solventar" las ausencias de los padres: "como no puedo/quiero/o se como estar contigo, pues te compro algo que te haga ilusión y con lo que puedas jugar si yo no estoy/puedo estar contigo". Es triste, pero hay una gran tendencia recuperar esos valores, y acá estamos nosotras detrás empujando para que así sea.

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