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imagen @momocarretero |
En el I Encuentro de Madres Blogueras al qué asistí, tuve la oportunidad de tener una conversación con Padre en Reducción sobre la dignificación del cuidado, lo suficientemente profunda como para haberme hecho sacudir la cabeza de nuevo sobre el tema y encontrar algunas conclusiones e hipótesis sobre el meollo de la conciliación familiar, laboral y personal, que tanto me apasiona.
Este padre, que para quienes no lo sepan, es uno de los pocos hombres que han entendido a cabalidad que la corresponsabilidad en la crianza es la base para el equilibrio y la conciliación familiar; él es uno de los pocos hombres que ha tomado la opción de ser el encargado de las labores de cuidado en su hogar, asumiendo la reducción de jornada a la cual tiene por derecho todo aquel que tenga a su cargo un menor de 8 años, y dejar que su esposa mantuviera la jornada completa y prosiguiera su sueño profesional.Esta decisión le puso en la mira de jefes y compañeros, al punto de llegar a ser una victima de mobbing; según me contaba, entre los muchos improperios que le han llegado a decir sus compañeros de trabajo estuvieron el «eres hombre florero», «eres un mantenido».. suenan frases muy conocidas, verdad? sólo que esta vez, es un hombre el florero, y es un hombre el mantenido!!!! Cuantas mujeres a lo largo de la vida profesional hemos tenido que escuchar estos comentarios y bajar al cabeza, o hacer caso omiso… pero ahora, después de la experiencia de este padre, he entendido que todo eso no tiene nada que ver ni con el machismo, ni con el feminismo, ni con el ejercer o no de padre o madre… toda la gran discriminación en términos de conciliación, está dirigida única y exclusivamente a las «labores de cuidado».
Es triste y elemental. El mundo actual rechaza de lleno cualquier actividad que no haga parte del gran engranaje productivo, tal y como se plantea en el mundo capitalista. Así pues, dedicarse al cuidado del hogar y las personas que lo componen, está no sólo mal visto sino infravalorado.
Por eso se suman a diario nuevos centros de cuidado para menores, mayores y dependientes a pago; por eso las labores domésticas también han pasado a formar parte del engranaje productivo y son ahora oficios remunerados; por eso las clases extraescolares y los campamentos de verano son imprescindibles porque generan empleo, ingresos y además evitan que personas dejen de producir para dedicarse de lleno al cuidado de esos menores que se han quedado en el limbo durante las vacaciones y jornadas no lectivas, porque o si no ¿¿de qué otra forma podríamos conciliar la vida laboral y familiar???!. Hacernos cargo de nuestros mayores no está contemplado, por eso tenemos que destinar recursos del estado en la construcción de centros de día, y centros permanentes; y si no los hay… al saco la #conciliación!!
El cuidado no es «guay», no se registra en el PIB, no genera valor en bolsa, no es mesurable… ; el hogar ya no es un núcleo en el cual nos apoyamos y nos ayudamos, ahora es sólo un espacio físico vació de 8:00 a 18:00, generador de consumo de bienes y servicios de forma permanente y en crecimiento… y sobre todo de servicios que puedan mejorara la conciliación laboral… servicios que puedan suplir las tareas de cuidado básico. Las personas ya no estamos al centro de la sociedad, son los bienes, los productos y las empresas las que cuentan…. horror!!! pero NOOOOO…. que las empresas y la sociedad la formamos PERSONAS, entonces?
La gran mayoría de los problemas sociales surgen en los hogares des-estructurados, vacíos, solitarios… si tan solo se nos permitiera hacernos cargo de esos hogares, gestionarlos, construirlos y valorarlos, seguramente la sociedad y el estado no tendrían que estar invirtiendo ni dinero ni tiempo en recuperar adultos rotos, en construir centros de cuidado… si tan solo las personas estuviéramos al centro… todo sería diferente, entonces se entendería que un padre o una madre, deben estar al frente del cuidado de sus hijos, de su hogar…porque sólo así se puede construir un futuro humanizado y no estandarizado.
La conciliación familiar y laboral, es posible cuando las personas están al centro; cuando el trabajo tiene su espacio y su momento, que no interfiere ni roba tiempo al espacio personal y familiar. No somos maquinas de producción, somos seres sociales y como tal necesitamos tiempo, contacto e interacción con nuestro núcleo, con nuestro hogar, con nuestra tribu.
Este post hace parte de la campaña por una conciliación de Marea Fucsia #MFConciliación, y desde luego, como apoyo a la plataforma de la cual formo parte Conciliación Real Ya- #CRYA!.
Desde luego que si… la discriminación existe es real, pero la peor parte nos la llevamos siempre las mujeres… porque tios como ese que dices, son muy escasos.
Ana
Te sorprendería ver cómo cada vez más hombres se han despertado a la corresponsabilidad en la crianza y el cuidado… yo misma me he llevado grandes sorpresas con maravillosos descubrimientos.
Me conoces perfectamente y sabes que no puedo estar más de acuerdo… Desde que soy madre eso de la "conciliación" me parece un término tan utópico… Se les llena la boca con la palabra, todos (jefes, políticos, compañeros), todos dicen estar a favor de ella, y resulta que por conciliación entienden construcción de guarderías, ayudas y subvenciones (si las hay) para que dejes a tu hijo/a en centros, pero ay! Si decides acogerte a tu derecho… Ese de pasar menos horas en el trabajo (MENOS SUELDO TAMBIÉN, que casi siempre se olvida), para pasar más tiempo en el cuidado de tu familia. Entonces es cuando vienen malas caras, críticas y oh, sorpresa! Fin de tu carrera profesional. Así, inmediato. Siento que papaenreducion haya pasado por ese calvario. Vivimos en una sociedad tan deshumanizada que ya nada me sorprende, desgraciadamente.
Pero gracias a él, a ti, y a todos los que no dejamos de luchar a pesar de las dificultades, conseguiremos ese cambio de mentalidad que tanto ansiamos, ese cambio imprescindible para tirar adelante. No existe otro camino.
Gracias, Cata, como siempre, por poner coherencia y estilo a la lucha.
Te quiero
Tu eres un gran ejemplo de que las cosas hechas con el corazón se pueden lograr. Tu lucha por tus derechos y los de tu hija, y el no querer callarte y el no querer conformarte con migajas. … son un gran ejemplo. Te admiro mucho.
No es fácil ver más allá de lo elemental, ni arriesgarse a exigir y menos detrás de la sombra de la crisis.
No son tiempos fáciles pero si oportunos para motivar ese cambio tan anhelado.
Ahí le has dao. Vivimos en un mundo cada vez más deshumanizado en el que el centro no son las personas, sino la economía. Hemos perdido el norte por completo.
Efectivamente, como bien dices hemos perdido humanidad, en todos y cafa uno de los aspectos de la vida. .. en la crianza, en las prioridades, en la sociedad.
Y somos precisamente las familias de hoy quienes tenemos la oportunidad de cambiar esa realidad y recuperar un poco de humanidad.
Un abrazo
Acabo de leer este post. No sé porqué se me había pasado.
Sólo decirte que estoy muy de acuerdo con todo lo que dices. Yo también soy un 'padre en reducción' (ya he escrito algunos post al respecto en mi blog), e intento hacerme cargo de la crianza de mis hijos. He sacrificado posición laboral Y SUELDO, he incluso vida en pareja, para tener las mañanas disponibles para mis hijos, porque la madre tiene casi todas las tardes libres y así podemos 'conciliar' nuestra familia. Paso más horas con mis hijos que en el trabajo, o con mi pareja. Porque lo he(mos) elegido así.
Y también he tenido que aguantar eso de "ya te vas?", "qué bien vives!" y toda esa mierda. De boca de compañeros y de COMPAÑERAS de trabajo. Aún hay mucha gente que me mira con cara de extrañeza cuando les comento mi situación, cómo es mi vida, cómo he elegido vivir la paternidad.
Y muy orgulloso que estoy. Mi mujer, y mis hijos, están por delante de cualquier otra cuestión, de todo lo demás.
Gran post, enhorabuena.
JM
La envidia de quienes no logran vivir la vida a plenitud nos hace mucho daño como sociedad. Esas palabras con gran carga de sentimiento de fracaso como el "que bien vives" o "cómo te la montas de bien" y todo eso no es más que el reflejo de las carencias emocionales que tiene la gente y el poco o nulo valor que se da al cuidado.
Me siento muy orgullosa de conocerte, de saber que cada vez son más los hombres que han superado la barrera del qué dirán y han decidido conectar con su escencia y su paternidad corresponsal y han logrado ver como una prioridad la crianza de sus hijos…
Te admiro.
Totalmente de acuerdo con lo escrito y comentado.
Yo tambien he elegido ser una mama en reduccion, la cual cobra menos y saca el mismo trabajo que sacaba antes.
Yo tambien estoy harta del 'que bien vives' dicho asi, alegremente por alguna compañera…
Creo firmemente que la sociedad debemos de abrir la mente repecto al tema y hacer que el hogar sea el centro de nuestras vidas y no un sitio donde dormir y poco mas.
Contad conmigo para esta lucha diaria. Besote gordo.
Pues de esto se trata, de reivindicar nuestra posición como responsables del cuidado de las nuevas generaciones y de las anteriores… es que se trata de una cadena, hoy cuidamos a pequeños que crecerán fuertes emocionalmente y luego, cuidaran de los mayores con optimismo y sabiendo lo que podemos aportar en sus vidas…
Besos
Hola no puedo añadir mucho mas que lo dicho por José Maria,eso si me sorprende mucho cuando la gente me dice ¿y que tal lo llevas? como si esto fuera una carga o algo indeseado.
Y si Catalina tienes razón parece que cuidar de los hijos es una tarea de segunda, pero me encanta ver como mis hijos van superando cada etapa y no me lo pierdo.
un abrazo!!!
Ya lo he dicho todo el post y en la respuesta a José María… y es que lo único que me quedaría por agregar, es que ojalá y vuestro ejemplo se viralice…
Un abrazo.
La discriminación del cuidado parte de la discriminación de la mujer… eso es así y siempre ha sido así. Es el legado de una sociedad patriarcal. Así que generalizar que porque ahora las llamadas nuevas masculinidades estén haciendo esfuerzos por generar igualdad, no significa que la discriminación hacia la mujer se haya acabado.
Buen post.
Muy bueno el blog! Me encanta este articulo en especial.