Poner freno al Acoso y Ciberacoso Escolar

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El acoso escolar es el cáncer silencioso de nuestra sociedad, como bien lo he dicho.

Miles de niños y niñas están expuestos a ser victimas o victimarios. La falta de tiempo de sus padres, combinado a  las pésimas condiciones de conciliación familiar, la pérdida de valores y la falta de cuidados de la infancia, sumada a la desinformación y apatía por parte de la sociedad que prefiere denominar los abusos como «cosas de niños», hacen que se esté propagando como una gran pandemia.

Ya he hablado en varias ocasiones de este flagelo, y el cyberbullying es una de sus «variantes» más desconocidas por parte de familias y educadores en general. El uso difuso de medios tecnológicos ha puesto en las manos de los menores una herramienta más con la cual aumenta su vulnerabilidad ante estos fenómenos de destrucción social.  Hay que detenerlo, hay que informar, hay que capacitar a maestros, familias y alumnos en su prevención desde las edades más tempranas.

Por esto te invito a firmar esta petición promovida por la Asociación de Consumidores de Medios Audiovisuales, que busca poner freno al acoso y ciberacoso escolar, exigiendo mayor concienciación y medios para su difusión y orientación para la prevención.

“Pedimos a los responsables políticos que actúen para frenar una tendencia cada vez más alarmante, así como una mayor concienciación por parte de los centros educativos y las plataformas a través de las que se producen los acosos”. 
Desgraciadamente, el mal uso que se hace de las redes sociales por parte de algunos menores y adolescentes contribuye a agravar el problema del acoso escolar, y en ocasiones conduce a extremos drásticos. Especial repercusión mediática tuvo el caso de Amanda Todd en Canadá, pero se siguen dando por todo el mundo sucesos similares, de los que los medios únicamente suelen hacerse eco si terminan derivando en un desenlace fatal. 
En España, también se han detectado muchos casos, algunos muy graves o dramáticos, como el de una niña asturiana de 14 años que presuntamente se quitó la vida a causa del acoso al que se veía sometida (www.elmundo.es/elmundo/2013/04/22/espana/1366655788.html), o el de un niño de 11 años de Galicia al que sus padres decidieron retirar del centro educativo (www.laverdad.es/videos/actualidad/espana/2327133469001-reclaman-colegio-para-izan.html). Existe cierto desconocimiento por parte de los centros escolares sobre los protocolos de actuación, por eso las víctimas muchas veces sufren en silencio por temor a represalias. Las familias afectadas a menudo tampoco denuncian por temor a empeorar la situación, o porque no son conscientes de la gravedad real hasta que ya es demasiado tarde. 
La falta de actuación de los responsables políticos y la escasa concienciación de los responsables, docentes y directivos de centros educativos ha agravado este tipo de problemas, sobre todo en los últimos meses. La aparición de grupos de Informers, o aplicaciones como Gossip para difundir rumores contribuye todavía más a proteger al acosador frente al acosado. Conviene recordar que cualquier mensaje o publicación en sí mismo puede ser considerado como prueba, por lo que es importante guardar una copia o captura de pantalla, y ponerla a disposición de las autoridades para que intervengan. Son necesarios más recursos, dar a conocer los procedimientos existentes y posibilitar una rápida actuación por parte de las autoridades y soporte legal. 
Actuar a tiempo es fundamental. Los centros escolares nunca deben desentenderse, o tratar de tapar lo sucedido por las posibles repercusiones. Deben permanecer alerta y concienciar sobre esta problemática a sus alumnos y sus familias de modo que sean ellos mismos los que denuncien las actuaciones acosadoras de otros compañeros. Sin embargo, para tal fin el sistema tiene que protegerlos y dar facilidades.

http://www.change.org/es/peticiones/poner-freno-al-acoso-y-ciberacoso-escolar-mayor-concienciaci%C3%B3n-y-medios?utm_campaign=share_button_action_box&utm_medium=facebook&utm_source=share_petition

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Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
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4 Comentarios

  1. De acuerdo Anónimo. Que sea delito y que paguen por lo que hacen. Pero eso sólo no, porque sería como dejarlo todo en manos de la justicia, y ya sabemos las "velocidades" de la justicia. Si los acosados salen de esa, les da tiempo a acabar la FP, la universidad o a meterse en otro procedimiento judicial por temas laborales… No. Que los directores cojan al toro por los cuernos y lo corten ¡YA! ¡TOLERANCIA CERO ANTE EL ACOSO!

    Y, además de lenta, LA JUSTICIA ES MUY CARA!

  2. El ciberbullying ocurre porque los padres no ponen limites a los hijos y no les enseñan a usar las tecnologías con responsabilidad. Vamos, que es un tema de respetar al otro… eso que ya no se ve.

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