Los niños se agolpaban alrededor de camión, felices,
saltando de alegría. Los estaban esperando desde hacía semanas con la esperanza de que portaran con ellos la
salvación….
Durante meses, los cooperantes de Médicos sin Fronteras habían
estado reuniendo muestras de sangre, querían conocer las causas de una terrible
epidemia que estaba cobrando la vida de miles de personas en ese lejano país,
pero los fondos para la investigación
habían sido suspendidos, y esos pequeños no lo sabían; no sabían que de ese
camión tan solo bajarían los valientes
cooperantes que a pesar de los recortes seguían allí entregando su trabajo y
dejando parte de su alma, para hacer los imposible: salvar mas vidas. Ana, lo
sabía y no quería engañarles, pero ya no habría mucho más que hacer por ellos,
tan solo terapias paliativas, porque algunos en un país lejano ya habían decidido
sobre sus vidas. Y rompió en llanto.
Estas situaciones me dan mucha pena y me cabrean enormemente. ¿Qué nos pasa, que no reaccionamos? 🙁
Que triste y que real a la vez. Tenemos que luchar porque esto cambie.
es muy triste y desde luego las Ong hacen muchísimo por esos niños con o sin fondos
Las Ongs hacen una labor a veces muy poco reconocida en la sociedad! Qué triste pensar en este tipo de situaciones, la verdad que no te provoca otra cosa que pensar qué hacemos mal y por qué no cambiamos nada???
Es una lástima que gente de poder pueda decidir sobre la vida de otros, en vez de ayudar y ofrecer todos los recursos para la mejora de la gente. He esperado esta semana, para comentar, a la espera de la marea fucsia de hoy. Gracias por participar!
Mi prima es cooperante y este año se ha quedado sin trabajo porque la oficina de cooperaciónd de la Comunidad de Madrid ha cerrado por los recortes. Ella y dos de sus compañeros, se han regresa a Africa con sus propios recursos, porque saben que esos niños les necesitan… hay que ser muy especial para entregarse así a los demás.