Como bien saben, soy una persona que intenta evolucionar día a día en torno a una crianza cada vez más positiva y respetuosa de mis hijos, porque francamente creo que es el mejor regalo que puedo darles para su futuro.
Es un camino de continuos des-aprendizajes y re-aprendizajes, de hacer y deshacer la mochila de la historia familiar y emocional, pero me gusta; es un gran reto, a veces doloroso, pero generalmente muy satisfactorio, pero sobre todo, muy, pero muy liberador.
Ahora, que tenemos la cachorrita, estoy en un dilema terrible; y no sólo yo, también mi niño ElMayor. Nosotros hemos establecido unos criterios de relación basados en el respeto: acá nos se grita (al menos se hace hasta lo imposible por evitarlo), acá no se pega (esto se cumple a cabalidad), acá se premia antes de castigar (nosotros lo llamamos multas no castigos, y son fijadas por ellos), acá se dan libertades en igual medida que responsabilidades, acá se respetan los espacios y decisiones de todos…
El segundo día en casa después de la llegada de Luna, ElMayor tenía una cara larga y una mirada perdida; cuando le pregunté si quería compartir conmigo sus pensamientos y sentimientos, me dijo que se sentía muy triste, ya que él no se esperaba que tener una perrita fuese a significar estar escuchando regaños todo el tiempo; que a él no le gustaba que le estuviéramos diciendo a la perrita NO a toda hora. !Plop!
La verdad es que a mi tampoco me está haciendo mucha gracia eso… no sé, es como si todo el trabajo que llevo re-aprendiendo y re-definiendo el tema de los refuerzos positivos antes que los negativos, se me estuviera viniendo abajo; me siento frustrada conmigo misma, y eso que soy la mas mimosa del mundo con la perrita, no le regañamos por sus esfínteres porque sabemos bien que es cuestión de entrenamiento, y desde luego no la golpeamos nisiquiera de forma suave ni con periódico (como hacían en antaño, y que a mi aún me horripila solo recordarlo), pero si estamos todo el tiempo con el NO… NO… NO no hagas, eso NO te lo comas, ahí NO te metas, eso NO se muerde, ahí NO se hace pis, NO muerdas, NO te subas, con el gato NO te metas, NO muerdas al niño, las zapatillas NO se muerden, NO metas la cabeza ahí, eso NO lo rompas…
… y claro, este concierto permanente de NOes, resulta agobiante para todos, y en particular para ELMayor que tiene un carácter muy sensible.
Hoy el padre, le ha explicado que los animales no se educan como los niños, que requieren mayor disciplina, límites y normas… pero no sabía si esto era tan cierto, hasta que me he puesto a ver un par de videos de crianza de animales en estado puro, y muchas de las cosas que ví, fueron realmente fuertes… la forma como una madre defiende y educa a su camada, es bien diferente a nuestros patrones de crianza positiva… es muy «salvaje».
De todas formas, seguiremos por el lado positivo, premiando con estímulos positivos los «comportamientos esperados» y alejando a la perrita de las situaciones que consideramos «poco sociables»… mientras encontramos literatura (si es que existe) sobre crianza positiva de perros. Muchas de las cosas que hemos encontrado sobre entrenamiento y adiestramiento de perros no lo son tanto, pero seguiremos buscando.
¿Crees que seria posible extrapolar los conceptos y principios de una crianza positiva, en la educación de un perro?
Apoyo 100% la crianza positiva con los niños,pero he tenido perros toda mi vida, y creo que con ellos no resultaria, ellos necesitam un lider, que les imponga ordenes y patrones de conducta, con esto no quiero decir que se les tenga que pegar, pero si que hay que ser firmes, ellos donde mas notan el liderazgo es en el tono de voz y si te sienten debil, pienso que no sera bueno.
Solo es mi opinion, pero intenta informarte bien, todo avanza y quiza ya haya algun guru en esta tecnica, de todas formaste felicito, por que poner un animal es vustras vidas,sera sin duda una experiencia maravillosa.
Un beso
http://demadreamadres.blogspot.com.es/
Gracias por tu apreciación.. solo que me parece muy difícil sobre todo por las reacciones de mis hijos.. es una encrucijada.
Estoy de acuerdo con Claudia, por mas que quieras se trata de un animal con el cual no puedes entrar a razonar. Espero que encuentres ese material del que hablas, y a tu hijo, no te queda mas que tranquilizarlo.
Gracias… tranquilizarlo no es el problema, hacerle entender que no es lo mismo el trato de un animal a un humano, cuando ni yo misma estoy convencida, es lo difícil.
Catalina, si que existe, se llama adiestramiento en positivo y se basa en premiar los comportamientos positivos e ignorar los negativos. Y libros hay una barbaridad, esta tarde te paso links.
Te recomiendo que te pases por éste blog: http://etologiafamiliar.blogspot.com/
Justo hace unos días escribió 3 entradas sobre la llegada de un cachorro a casa que te van a ser muy útiles.
Yo he aplicado el adiestramiento positivo en mis perros y el resultado es excelente: Perros obedientes, tranquilos y con un gran vínculo con sus dueños. Y si necesitas cualquier cosa estamos en contacto.
Saludos!
Drew… guapa! millones de gracias por la información… Le he estado dando un vistazo al blog y está fenomental. De verdad que te lo agradezco y mis hijos también.
Cómo van los planes de la boda?
Un abrazo.