Déjame soñar

No me cortes la alas,
déjame volar tan alto
como mi sueños me quieran llevar,
que si caigo no hay problema
al menos sabré que se siente arriesgar.

No me robes la esperanza,
que es lo único que tengo;
no me digas que mis sueños
son imposibles de lograr.
Déjame al menos eso… la posibilidad de soñar. 

Catalina Echeverry

Creo que la única forma de lograr cambios, es creyendo hasta la médula en lo que defiendes.
No creo en medias tintas, ni en tal vez o de prontos o quizás; y no tengo miedo a equivocarme porque al menos habré sentido lo que es arriesgarse, luchar, vibrar, emocionarme… en fin, vivir. No creo que el miedo al fracaso sea un estimulo para el avance, sino todo lo contrario, una enorme roca que una y otra vez te hará caer.

Y como éste es para mi un legado importante que quiero dejar a mis hijos, seguiré luchando por lo que creo:

– Creo en mi poder como mujer, como madre, como co-líder de mi hogar.
– Creo que es necesario un cambio de modelo social, económico y político.
– Creo que el cambio necesario sólo se puede gestar al interior de cada hogar
– Creo que el futuro está en nuestras manos, a través de nuestros hijos, y que su crianza y el tiempo que a ellos dediquemos será la mejor inversión a futuro (y no hablo del futuro nuestro, sino del de ellos).
– Creo en la crianza positiva y en primera persona como mecanismos de cambio
– Creo que es necesaria una medida de conciliación familiar y laboral con la suficiente flexibilidad que se adapte a cada tipo de hogar y a cada tipo de crianza, pero en la cual el centro de protección sean nuestros hijos, nuestro futuro.
– Creo firmemente que la conciliación, al igual que muchos otros aspectos de la vida diaria, dependen de una actitud que se adopta, se desarrolla y se propaga.
– Creo que estoy en el lugar correcto – en la re-evolución

Y por último,