Desde mi ventana…

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Hoy era otro el post que tenía pensado, pero no puedo dejar de admirar la belleza desde mi ventana. Suspiro con cada copo que veo caer, y me elevo en ensueños pensando en lo frágiles, ligeros, volátiles que son… en cómo me gustaría ser así de ligera… caer lentamente, posarme sobre la hierba…


Esta mañana los niños han ido tarde al cole; sin prisas y con una sonrisa en la cara! les hemos dejado disfrutar de este panorama y han jugado un poco, fuera, en el jardín… nuestro jardín nevado!. 

Ahora, mientras veo nevar desde mi ventana, pienso en qué necesidad tenían de ir al cole… se hubieran podido quedar acá en casa y disfrutar junto a mi de ésta hermosa placidez que produce el ver, esos copos posarse uno a uno, sobre otros. Maravillosa amalgama blanca… ¿por qué me dejo llevar tanto por lo que «se debe hacer» con los niños, y no por lo «que desean» hacer? y yo misma… quisiera que estuvieran acá conmigo…!. 

A veces es necesario detener la marcha para poder admirar la grandeza y belleza que nos rodea. Buen día!. 

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Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
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10 Comentarios

    • Arañar tiempo no solo a las tardes, sino a los fines de semana… El ritmo de vida que llevamos es tan frenético que raras veces tenemos tiempo para disfrutar de esas pequeñas grandes cosas (y tantas otras de nuestros peques, por ejemplo)

  1. Si supieras que este año, como nunca antes, hemos deseado poder darle eso a mi hijo. El peque le pidió a Papá Noel un coche grande superguay (con esas mismas palabras) y un muñeco de nieve pero de los de verdad. Lo que hubiera dado por concederle ese deseo pero es que aquí no hay nieve. Iincluso pensamos en irnos de viaje pero esta vez no ha podido ser. Disfruta mucho de esos momentos y sigue haciéndolo tan bien, dejando que tus hijos también los saboreen 😉
    un abrazo

  2. Que maravilla!! Mi nena tb quiere nieve, pero frío mucho, agua mucha, pero nieve ninguna!! Yo también quiero luchar contra tantos "debemos" y disfrutar más, con sentido común obviamente, pero aprovechar momentos que se nos escapan!

  3. Que maravilloso momento el de esta mañana. Me encanta la gente como tú que tiene el don de disfrutar de los pequeños placeres. Seguro que yo me hubiera puesto de los nervios ante la idea de llegar tarde al cole.

    • Jejéje… Me has logrado sacar una gran sonrisa con este comentario, y sobre todo después de este día tan agitado que llevo. Ayer la paz del paisaje desde mi ventana me tenía en un estado de relajación total… Si me vieras hoy, Jejéje. Gracias por tus palabras.

  4. OOohhhhh, que hermosa vista, ¿dónde es? ¡que frío!
    La verdad que por un día que no vayan al cole tampoco se acaba el mundo, buena reflexión, entramos en el ciclo de la rutina y dejamos pasar bellos momentos…
    Me encanta, ¡besos!

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