Abrumada… y sin mis gafas!.

15
141
views

Siento que no puedo mas, se me estalla el pecho; siento como
mi espalda se encorva cada minuto más a causa de la tensión, al punto de no
poder mantenerme erguida… y el nudo en mi garganta se hace mas que doloroso.
Han sido 27 días esperando que me digan que no es nada, que
fue solo un episodio, que no volverá a repetirse… pero no ha sido así. Han sido
cuatro semanas en las que entre análisis, pruebas y observación,  el diagnóstico se iba cercando hacia un único
punto, la epilepsia vera. Falta aún por confirmar si algunos de los focos que
han encontrado necesitarán intervención… pero a este punto, eso sería otra cosa
más, a asumir y asimilar.
Sé que existen condiciones médicas mucho mas graves, sé que
con una medicación de por vida, podrá llevar una vida “normal” (si es que a
depender de una droga se le puede llamar normalidad, y rogar porque la
“clínica” no empeore), pero como madre me duele profundamente… me carcome!
En mi cabeza resuenan las palabras de aliento, frases del
tipo: al menos ya sabes que es, o , bueno, podría ser peor, o al menos con
medicina se puede controlar… pero por ahora no tiene solución… y mi cuerpo y mi
alma se resisten, y algo muy dentro de mi se rehúsa a simplemente asumirlo.
Y está la incertidumbre… y si empeora, y si nos dicen que
hay que intervenir… hoy no puedo dejar de pensar en el peor panorama, porque
durante semanas me resistí a ver las posibilidades negativas; durante semanas
me puse las gafas del optimismo, así estuvieran empañadas
, porque confié en que
las pruebas saldrían bien… pero no fue así; una a una de las pruebas fueron
dando resultados poco alentadores, y sin embargo yo ansiaba con toda mi alma,
todo mi corazón y mi cuerpo, que eso… no fuera indicativo y si meramente
coincidencial.
Mi niño es un campeón! Lo veo y lo siento… y será por ello
que me abruma esa sensación de injusticia; y es precisamente lo que me impide
en este momento asumir la realidad, porque me indigna que esto le pase a un
niño
, a cualquiera, pero desde luego al mío (2004).
Él está bien, físicamente bien, algo mas cansado que de
costumbre, un poco inquieto por tanta prueba… pero en términos generales, se le
ve bien. Le parece extraño no poder dormir en la parte alta de su litera, y que le tengo un monitor de bebé, pero de resto, lleva su vida normal.
En la Resonancia
Magnética logró estar los 25 minutos sin moverse, y eso que
no le pusieron tapones en los oídos; se portó fenomenal, como el mas valiente de
los valientes
,  a pesar de que cuando se
estaba vistiendo haya roto en lágrimas y me hubiese confesado que tuvo mucho
miedo allí dentro. Todo un campeón! Ya quisiera ver a muchos adultos
comportarse de ese modo en muchas otras situaciones de la vida
. Me da rabia,
mucha rabia que tenga que repetir ese examen cada x meses para controlar, ya
que él mismo me suplicó que no quería volver a pasar por ello.
Sé que tendremos que asumirlo, pero aún el sentimiento de
indignación me tiene desbordada
; sé que podría ser peor (de hecho aún faltan
cosas por confirmar); sé que cada vez son mas los niños que padecen esta
enfermedad; sé que no será pasajera; sé que no le condicionará “mucho” la vida
si la “clínica” se mantiene; sé… lo sé… pero no deja de abrumarme.
Entiendo que hay cosas que están fuera de nuestro control, y
a pesar de lo fuertes que seamos y la buena energía que le queramos imprimir,
llega un momento en que te estrellas con la realidad, y no te queda otra opción
que asumirla
y enfrentarla con el mejor ánimo posible, con las gafas del
optimismo… esas mismas que hoy se han roto, pero que por fortuna se podrán reparar!. 

Quiero dar las gracias a todas las lindas personas que nos han acompañado física y virtualmente en todo este proceso… gracias, mil y mil, sin ese apoyo, todo este proceso hubiese sido insoportable. 
Artículo anteriorDe la dicha a la angustia: del parque al hospital
Artículo siguienteAmpliando mi vocabulario!
Soy Catalina Echeverry, madre, licenciada en Marketing y Publicidad, Coach, Facilitadora de Disciplina Positiva, Consultora DISC de Comportamiento Humano y ciudadana del mundo. La maternidad no sólo me cambio la forma de ver la vida, sino que me abrió el camino para el cambio continuo. Cada día aprendo algo nuevo, y eso me hace sentirme viva. Soy conferencista, cibercooperante del INCIBE y actualmente trabajo como Consultora de Formación en Habilidades Directivas, un profesión que me ha permitido cerrar mi círculo del propósito en la vida.
Compartir

15 Comentarios

  1. Tu peque es un campeón y tu una super madre que con las gafas rotas incluso, vas a seguir hacia delante con una sonrisa para el.
    Cambia los cristales cuando tengas animo y aquí estamos nosotras para sostenerte mientras.
    Besos.

  2. Lo vivo de primera mano…lo sabes….

    No es fácil. Se puede.

    En estos casos la tribu real como la virtual te dará el soporte para encontrar las gafas que necesitas: las de madre coraje.

    Un abrazo a tu alma y lo que necesites te puedo poner en contacto con mi hermana con toda la confianza.

    Mónica.

  3. Mi Dios sabe como hace sus cosas, y nosotros aca no entendemos como a nuestro enano le pone una prueba de este nivel. La impotencia que siento y sentimos desde lejos es algo que no logro describir en este comentario. Por darles un abrazo una alegria y ayudarles para que este proceso no sea tan duro y doloroso como se que lo es. Desde aca les mandamos todo el amor toda la paciencia y toda la fuerza q necesiten los queremos

  4. Lo primero animarte…es muy fácil desde fuera, ya lo sé…pero seguro que tienes cerca, muy cerca gente que te dará ese abrazo enorme o te dejará un hombro cuando necesites desahogarte. Esos 27 días habrán sido eternos…yo también estoy a la espera de ver que le pasa a nuestra pequeña princesita (5 meses) para que no coja casi peso.

    Lo segundo, no sufras por adelantado, vete paso a paso, que ya es bastante. No sufras por lo que pueda ser en el futuro, nada de "y si empeora, y si nos dicen que hay que intervenir…" ahora tienes q ser fuerte para que tu hijo se apoye en tí.

    Sobre la resonancia, trata de que se lo hagan en una que no es de esas claustrofóbicas de tubo, ya hay otros modelos en los que no es así. Lucha por tu hijo para que la próxima vez no sufra.

    Un abrazo.

  5. Yo te presto unas gafas o te limpio las tuyas las veces que haga falta!! Mucho ánimo, tienes un hijo que es un campeón!! Te tengo muy presente guapa, para lo que necesites!! Besiños grandes!!

  6. Mucho ánimo Catalina. Hay días en los que no podemos más, en los que tenemos que dejar aflorar esos pensamientos y sentimientos negativos y abrumadores que nos ahogan. La lucha constante por usar las gafas del optimismo en muy, pero que muy dura. Máxime cuando intentas que tu hijo te vea tranquila, que confías en lo que los médicos dicen y en lo que le tienen que hacer para que él se sienta tranquilo y a salvo, a pesar de que estés rota por dentro y con unas terribles ganas de llorar.

    De que tu pequeño es un campeón no tengo la menor duda (¿sabes qué es de la misma edad que mi hijo mayor?), de que tú eres una gran madre tampoco y de que mañana mismo te levantarás con unas gafas renovadas menos aun.

    Yo desde aquí te mando muchísimo ánimo, muchísima energía y todos mis buenos deseos. Un grandisimo abrazo y muchos besos para todos.

    María José

  7. Cata, eres fuerte y tu pequeño lo es mucho más. Eres una mujer especial, lo supe cuando te conocí, luchadora, optimista, generosa y tremendamente consciente de todo lo que implica la maternidad.
    La maternidad es eso: vivir, disfrutar y sufrir por nuestros hijos. No puedo entender por lo que estás pasando pero me hago una idea de lo tremendamente horrible que debe ser.
    Sólo me queda mandarte toda la energía positiva de la que ahora mismo puedo hacer acopio y decirte que, junto al resto de la tribu, estaré aquí para sostenerte cuando caigas y ayudarte a levantar. Porque cielo, en eso consiste la maternidad y debemos estar siempre ahí, en pie, fuertes como rocas por nuestros hijos.

    Animo cariño!

  8. Vaya, nunca mi imaginé que tuvieras un niño enfermo. Te conozco desde hace poco y no te había leído al respecto. Espero que esté todo bien y bajo control. La epilepsia hoy en día es muy controlada y seguro que saldréis adelante.

  9. Siento mucho lo que le ha tocado pasar a tu niño, las gafas las volverás a encontrar con el tiempo, ¿has mirado en la nevera? Solo se me ocurre mandarte un abrazo y mucho ánimo, no basta decir con que no pasa nada, porque sí pasa, pero tu niño es fuerte y seguro que lo superaréis.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

doce + 18 =