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WINE GLASS © Ed Isaacs | Dreamstime.com |
Es probable que la mayoría de mamás de este grupo sean mamás de niños pequeños (solo probable). Yo soy madre de adolescentes y quiero compartirles un artículo cuyo tema es el pan de cada fin de semana para nosotros, los que tenemos hijos en esa época de la vida. Comparto 100% lo que dice el artículo:
«Los padres que beben con sus hijos de vez en cuando para enseñarles a usar el alcohol con moderación, o les permiten ingerirlo en casa con los amigos, sólo persiguen educarlos en el consumo responsable, pero están equivocados. Al menos esta es la hipótesis que se desprende de un nuevo estudio que constata que los jóvenes que tienen ‘permiso’ para beber en casa poseen más posibilidades de abusar del alcohol fuera de ella y de desarrollar problemas relacionados con su abuso.»
El argumento consiste en que el alcohol es una droga que cuando se usa estimula al cerebro a querer más. Además, la juventud tiene un cerebro menos desarrollado, por lo menos en la parte del autocontrol.
El estudio fue publicado en el ‘Journal of Studies on Alcohol and Drugs’ y concluye que CUANTO MAS TARDE SEA EL INICIO EN EL CONSUMO, MÁS PROTEGIDOS ESTÁN LOS JÓVENES DE LOS EXCESOS.» (Tomado de la revista «Sentidos» de Suramericana de Seguros S.A.).
Yo conozco más estudios que apoyan esta teoría! Los invito a reflexionar sobre el tema desde ahora, a proponerse ser estrictos, a no ceder, ya que aunque puede que consuman «al escondido», la posición de uno frente al tema es fundamental para que se controlen, y este consumo (si lo hay) solo sea muy ocasional. No es fácil, pero… ¿quién dijo que ser buena mamá (o buen papá) lo es?. – Magaly H.A.
Al respecto sólo puedo decir, que lo mismo se debería aplicar al tema del cigarrillo; en particular lo viví: cuando era adolescente me dio por la tontería de fumar; mi madre casi se muere me puso castigos varios, me suplicó, me lloró, en fin… hizo hasta lo imposible para que yo no fumase, en cambio mi padre decidió que era mejor que fumara con él y no a escondidas, y en un «momento de brillantez» decidió a bien regalarme un encendedor muy costoso. Resultado: Fui fumadora por más de 10 años… (el encendedor aún lo tengo); creo que la técnica de mi padre, no funcionó para nada!.
No podría estar mas de acuerdo con mi prima: hay que tener una posición clara frente al tema, y educarlos para el auto-control. A mi me quedan algunos años para enfrentarme a esta situación, y espero que me queden muchos mas.. por que es mejor que si lo hacen.. lo hagan lo más tarde posible!.
Muchísimas gracias por cOmpartirlo, a mi la adolescencia es una época q tb me preocupa… Ayyyyy que etapa mas difícil! Un besit
María.. seguro que es mejor que estemos alertas desde ahora.. el tiempo pasa tan rápido (lastimosamente). Gracias por comentar ♥
Es muy bueno el artículo. Pero coincido con Catalina, la educación de un niño no empieza en la adoslescencia (hablando de este tema), empieza desde que nacen.
Yo he presenciado con estos ojitos que Dios me ha dado como un padre ofrecía a hijos (alguno de ellos menor de edad) un vaso de alcohol. Y flipé!. Su argumento fue que prefería que sus hijos bebieran en su presencia que no a escondidas pero nunca entendí su postura.
Gracias Diana!, efectivamente todo empieza desde q nacen!.
Silvia, ¿y qué me dices de los alemanes, que dan a sus hijos cerveza como si fuera agua?.
Gracias por comentar