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Es el tema de la semana: La vuelta al cole, y para muchas madres y sus bebes supone el enfrentarse por primera vez a una separación física durante unas cuantas horas.
Es un momento de gran desesperación; hay nudos en la garganta, sentimientos de culpabilidad por el «supuesto abandono» al que están sometiendo a sus pequeños. Yo por mi parte he vivido esta experiencia, con gran intensidad con mis dos hijos.
Con el mayor, fue contrastante: Se inició en la guardería con 19 meses y desde el primer momento estuvo encantado y feliz. La adaptación duró sólo dos días, y ya al tercero, me mandaba besitos al dejarlo en la puerta. No hubo nunca lágrimas por parte suya, en cambio, las mías corrían como ríos nada más girarme. Todos los demás niños lloraban, salvo otro más.. y entonces me preguntaba: ¿será que no me extraña? ¿le da igual estar o no conmigo?… fue tal mi frustración que corrí a buscar ayuda.. y la psicóloga del colegio me explicaba que El Mayor era un niño con una gran seguridad y que por ello podía asimilar mejor ese «desapego». Me explicaba que los niños educados con gran amor y atención, son niños que generan mayor facilidad a la hora de socializar.
Por otra parte, nos ayudó mucho el seguir unas breves pautas que recomienda el Dr. Brazelton en su libro «Su Hijo» :
Los padres deben enfrentarse a sus propios conflictos en torno a la separación, antes de poder ayudarle al niño a resolver los de él. Preparar al niño con tiempo para la separación y las exigencias del preescolar hará que la experiencia sea muy diferente… Díganle lo que sepand cerca de las cosas con que se va a encontrar. Llévenlo antes a conocer su profesor y ver el aula… Cuando lleguen a la escuela, presenten a los profesores y a otros niños, … la zona de recreo. Demuestren su confianza en los profesores, diciendoles algo como : «veo que han programado un día muy especial; nos sentimos afortunados de que puedas estar en esta escuela».
Es cierto que no siempre podemos, o que en los niños son muy pequeños, pero una actitud positiva y mucho amor, les da seguridad en que los estamos dejando en buenas manos. Si nos ven afligidos, ellos sentirán ese temor…
Infórmenle al niño que se van. Esto es muy importante. Denle un beso, sin prolongar la despedida. Díganle cuándo regresarán y ¡Regrésen puntualmente!. Una vez que se hayan despedido, salgan sin darse vuelta. Feliciten después al niño por lo bien que manejó la situación. ¡Ha dado el gran paso!…
Es importante no mentirle al niño; frases como -«Mamá está acá fuera», o – «Mamá ya viene».. no lo ayudarán a sentirse seguro. Un abrazo y un «No te preocupes, que Mamí pronto volverá» lo reasegurarán. De igual forma, estar muy calmados nosotros mismos, felicitarles a diario por lo valientes que han sido en el colegio, y escucharles o preguntarles sobre su día. (Esto vale también con los mas mayorcitos: les encanta y les ayuda a fortalecer su autoestima).
Con El Peque, la cosa fue bastante diferente: El primer día lloró, el segundo también, pero al tercero ya no. Y yo creo que se debió básicamente a que no nos dieron la oportunidad de hacer ese «reconociemiento» previo de las instalaciones y de la profesora. Lloraba sólo al entrar, ya luego se calmaba y nunca lloró al irle a buscar!. Ahora que se reinició el curso, después de las vacaciones, fuimos a ver su nueva clase, su nueva profesora, y el día de inicio.. se despidió con la manita, y diciéndome: «ta luego mami, a caja» (Hasta luego mami, vete a casa).. tengo la fortuna de que es uno de los pocos niños que no llora! Es feliz, y eso, creo yo .. gracias al amor de Mamá y Papá!.
Así que a las nuevas Mamás, sólo quiero decirles… Calma, y mucho amor! Tenemos que aprender a dejarlos ir físicamente, sin que se sienta el desgarro.. ya que el lazo entre una madre y un hijo es inquebrantable, y esas distancias físicas lo que hacen es fortalecerlo mucho más!.
Fuente: Su Hijo, momentos claves del desarrollo – D. T.Berry Brazelton – Ed. Norma pp.406 -407 (Capitulo ¿Listo para la escuela?)
Foto: MOTHER AND SON © Fred Goldstein | Dreamstime.com
Yo también pienso que una actitud positiva es fundamental, transmitirles ese "buen rollo" es muy importante, después cada niño es un mundo y nunca se sabe. Yo de momento no puedo hablar porque hasta el año que viene que la gordi vaya a la guarde no sabremos que tal… Un besazo, me alegro mucho de que la adaptación vaya bien
Lo importante es la actitud positiva, la templanza y la confianza que les demos. ASí todo será más fácil!
María, cuando llegue la hora tu gordi estará mas que preparada.. con todo el amor que le das!!!
Silvia, es cierto, sobre todo la templanza que tengamos, si ellos nos ven mal, pues estarán igual. Gracias por comentar:)
Peque empieza el lunes la guardería. Yo no lo pasaré muy mal (al menos no peor que hasta ahora), porque si bien todavía no había ido, yo ya hace un año que me incorporé a trabajar y le dejaba en casa con mis padres, así que la separación a mí no me dolerá (o eso creo), más que hasta ahora. Pero será la primera vez que no tenga la compañía de alguien de la familia, y no sé cómo lo llevará. Espero que tan bien como los tuyos.
Gracias por los consejos.